Benigno Acea es experto en cirugía reconstructiva en la Unidad de Mama del Chuac. Ayer analizaba la decisión de Angelina Jolie.
-¿Cómo valora el hecho de que la actriz hablase de su decisión?
-Creo que es positivo. Todo lo que sea desdramatizar el cáncer, en este caso la predisposición a padecerlo, es bueno. Hablar públicamente de ello es postivo para la sociedad. Lo peor para las mujeres es que sea un tabú.
-¿Y el apoyo de su pareja, Brad Pitt?
-En todos los casos de mastectomía el apoyo de la pareja es fundamental, porque no se trata solo de una alteración en la salud, sino que tiene implicaciones en las relaciones y en lo personal muy profundas.
-¿Cree que hay riesgo de aluvión de peticiones?
-No se puede animar a cualquier mujer con antecedentes familiares, hay que valorar seriamente su riesgo, pero estará bien si las mujeres con antecedentes familiares se deciden a consultar cuál es su situación.
-¿Realiza muchas operaciones de este tipo?
-De las dos mamas no, dos como máximo al año. Otra cosa es las mujeres que tienen un tumor en un pecho y se quitan el otro de forma preventiva. Hacemos fácilmente diez o quince operaciones de esas al año.
-¿Le parece una decisión difícil?
-Es muy difícil, y por eso tiene que ser una decisión libre de la mujer. Es un cambio de imagen importantísimo, porque no es como un aumento de pecho, que mantiene la glándula mamaria. En este caso el pecho nunca será igual al suyo, y se pierde sensibilidad en la piel, en la areola y el pezón, la mama no está caliente, no está blanda...
-¿Las pacientes se arrepienten?
-No. Una mujer que se quita las dos mamas suele haber vivido un cáncer de forma muy cercana y lo tiene muy claro.