El año pasado fue «una vergüenza» para la libertad de prensa en el mundo, dice Rafael Maturana. El secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF) salva a España de la quema, aunque cree que es preciso vigilar situaciones delicadas para nuestra democracia.
-¿Cuál es la situación de la libertad de prensa en el mundo?
-El 2012 ha sido una vergüenza para la libertad de prensa y para el periodismo, con 90 asesinatos -más los de 48 internautas- y casi trescientos reporteros encarcelados. Son los peores datos en muchos años.
-¿Dónde está la clave de ese empeoramiento?
-La censura de la libertad de prensa pasa muchas veces por la publicidad. En países totalitarios donde los gobiernos son dueños de las campañas, se les entregan estas a medios afines y se condena a los que no lo son.
-¿De qué países está hablando?
-De muchos: China, Irán, Corea del Norte, Turquía, Siria, Eritrea, Uganda... países en los que te acusan de terrorismo por sacar a la luz la pura realidad.
-¿Cómo se puede luchar contra esa situación?
-El gran reto que tenemos por delante es reducir estas cifras porque, además, el problema se ha extendido desde la prensa tradicional a los nuevos formatos de periodismo, como las redes sociales. Ya tenemos blogueros en las cárceles. Y creo que también es importante resaltar nuestra labor. Con nuestra presión hemos conseguido la liberación de tres periodistas en el 2009, cuatro en el 2010 y otros cuatro en el 2011.
-¿Qué sucede en España?
-En términos absolutos, estamos bien, de la mitad para arriba en el ránking. Sin embargo, es un momento en que tenemos que permanecer atentos y vigilar situaciones que no son buenas para nuestra democracia.
-¿A qué se refiere?
-Desde la Fape nos posicionamos contra la decisión del Gobierno de que el presidente de Televisión Española vuelva a ser elegido por mayoría absoluta, y no ya por mayoría de dos tercios como habían acordado los partidos. También contra un proyecto de ley de transparencia que no cumple los mínimos del convenio del Consejo de Europa, y contra una ley de seguridad pública que limita la captación y el tratamiento de imágenes y sonidos que conciernen a las fuerzas de seguridad. Y yo, que he hecho mucho periodismo de calle, ya he vivido manifestaciones con situaciones duras para periodistas acreditados. Así que ahora... si sacas la libreta, 400 euros de multa.
-¿Qué le parece la moda de las ruedas de prensa sin preguntas?
-Disgusta mucho a los ciudadanos. Pero es peor aún, ya hay ruedas de prensa sin comparecencia, como las del presidente del Gobierno. Hay que creerse que está allí, porque no lo vemos.