Ferrán Adrià está recorriendo el mundo en busca de ideas y fondos para inaugurar el 15 de marzo del 2015 elBullifoundation, «un centro gastronómico sin comida». Ayer se subastaron en Nueva York vinos de la bodega del famoso restaurante, cerrado en el 2011, para recaudar dinero para el nuevo proyecto, que combinará la gastronomía, el pensamiento, la innovación, la ciencia, el arte y la filosofía.
-¿Será una especie de museo?
-La palabra museo hoy en día tiene que evolucionar. Va a estar muy ligado con la innovación, para explicar a la gente a través de la cocina todo el proceso creativo.
-Ir a elBulli, antes no lo podía hacer todo el mundo.
-Ahora será mucho más accesible. En cierto modo hay una democratización de elBulli. No habrá restaurante. Quizás un mes al año para recaudar fondos.
-¿Un centro gastronómico en el que no se come?
-Sí, exacto. Es más importante entender el porqué y el cómo pasan las cosas. Va a haber una reflexión sobre la comida en general. Poca gente conoce elBulli. Se queda en los tópicos. Son 30 años de hacer cosas, 1.846 platos. Queremos conservar el legado. Si no, se muere. Habrá un equipo creativo cuyo trabajo será crear a creadores de platos. No es una escuela, es un centro de pensamiento.
-Es una referencia mundial en su ámbito y habla de riesgo, innovación y motivación en un país que ha superado los seis millones de desempleados.
-Cifras demoledoras. ¿Qué puedo hacer yo? Lo que hago, trabajar y poner mi granito de arena. El proyecto de elBullifoundation sale de España, no sale de Silicon Valley, ni de Alemania, y demuestra que se pueden hacer cosas. En España hay mucho talento. Nos equivocamos, como se equivocaron otros países, y ahora nos toca pagarlo.
-¿La culpa es sólo de los políticos?
-Todos tenemos culpa. Al final somos los que votamos. Hay que ver qué es lo bueno y qué falla. El modelo de educación español no funciona. No puede haber tantos estudiantes. En Harvard hay 5.000, no 50.000.
-«Hay que buscarse la vida». Es una frase suya.
-Tampoco hay que dramatizar porque la gente se vaya fuera. Ya volverás y traerás riqueza. Volverás mejor y traerás cosas buenas para tu país.
-Antes cocinar era algo solo de abuelas y madres y ahora está de moda. ¿Por qué?
-En los países ya desarrollados, en los que la comida ya no es la subsistencia, uno se pregunta con qué somos felices. La vida es trabajar, dormir, comer, ver la tele, el ordenador y un poco de sexo. Es lo que nos queda. Esa es la fuerza de la cocina. La red social más grande del mundo es la comida, no Facebook.