El papa se queda temporalmente en una suite de Santa Marta

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

«Es un experimento» para vivir de forma normal, dice Lombardi

27 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«Estoy acostumbrado a estar con mis sacerdotes». Esa al parecer ha sido una de las explicaciones dadas por el papa al asegurar que se va a quedar, al menos por ahora, en la Casa Santa Marta. Y es que Bergoglio está demostrando que no quiere el dorado aislamiento de los pontífices, que prefiere seguir de cerca la realidad. Eso se nota en todos sus gestos: mantiene sus viejos zapatos negros; come con trabajadores, obispos y cardenales preguntando eso tan clásico de «¿puedo sentarme aquí?»; llama a sus amigos de Argentina para felicitarles el cumpleaños o saluda a quienes acuden a la misa en Santa Ana como un párroco de pueblo.

Esa normalidad es a la que aspira Francisco, una «forma simple de vivienda y convivencia con otros sacerdotes y obispos» según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, quien también apuntaba que se trata de «un experimento»: «Estamos en una situación de integración y pruebas, por así decirlo», puntualizó Lombardi, quien aboga por «respetar su elección, incluso si el apartamento papal está listo».

El pontífice ocupaba la habitación 207 de la Casa Santa Marta desde que entró en el Vaticano para el cónclave. Una vez elegido papa, tendría que haberse cambiado a la suite 201, que tiene un salón anexo, pero él se mantuvo en su cuarto, aunque usaba el salón. Ahora, por fin, se ha trasladado a la 201 y las audiencias oficiales las ofrece en el apartamento papal, que cuenta con diez habitaciones.