«La fiera de mi niña», mañana con La Voz

miguel anxo fernández

SOCIEDAD

Cary Grant y Katharine Hepburn, en «La fiera de mi niña».
Cary Grant y Katharine Hepburn, en «La fiera de mi niña».

El clásico de Hepburn y Grant se puede adquirir por solo 0,50 euros

22 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Sin duda uno de los grandes clásicos de la comedia norteamericana, La fiera de mi niña está también entre los mejores ejemplares de Hollywood de la llamada screwball, comedia alocada e imprevisible, con la intención de sorprender al espectador. De paso se inscribe también entre los enredos basados en la llamada guerra de sexos, que tanta gloria dio al género en la época clásica, servidos por maestros como el propio Howard Hawks, George Cukor, Frank Capra, Ernst Lubitsch y tantos otros.

Cuestión de guion

Muestra a David Huxley (Grant), un paleontólogo tan tímido como despistado, obsesionado con la complicada reconstrucción, en el museo donde trabaja, del esqueleto de un brontosaurio, al que le falta una clavícula. Durante un acto social destinado a conseguir patrocinio para la institución, Huxley conoce a la muy independiente y millonaria Susan Vance (Hepburn), que muestra un vivo interés por Huxley. Su objetivo: seducirlo.

Para ello, primero deberá llamar su atención y después impedir que se case con su secretaria. En la mejor tradición screwball, le abollará el coche, le desgarrará la chaqueta en un club nocturno, le romperá las gafas y además le convencerá para que cuide de su pequeño leopardo, Baby. Completa el atractivo de La fiera de mi niña su espléndido catálogo de secundarios, Charles Ruggles y Barry Fitzgerald, entre ellos.

El deuvedé de La fiera de mi niña se ofrece mañana a los lectores La Voz, por solo 0,50 euros con el cupón el diario, en edición remasterizada realizada a partir de un máster de alta calidad, para preservar los matices originales de sonido e imagen.

Realizada en 1938 por Howard Hawks, teniendo como cabeza de reparto a Cary Grant y Katharine Hepburn -que, según el propio Hawks, «eran sencillamente grandiosos cuando actuaban juntos»-, la película recrea una trama de la joven escritora Hagar Wilde, a la que Hawks compró su historia. Recuerda el director: «Hice que viniera Wilde y no tenía ni idea de películas. Pero yo quería que mantuviese exactamente la misma manera de tratar la historia. Había hecho los personajes de Hepburn y Grant tan bien? Así que Dudley Nichols trabajó con ella en el guion. Trabajaron bien juntos. Y él [Nichols] era condenadamente bueno».