La diabólica herencia vaticana que recibe el papa Francisco

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Bergoglio deberá encarar los graves conflictos de la cristiandad. Hay tensión y drama en las fronteras del catolicismo

17 mar 2013 . Actualizado a las 13:30 h.

Atentados, persecuciones, casos de pederastia, el creciente poder de las sectas... El diabólico mapa del catolicismo que hereda el papa Francisco tiene las fronteras definidas por los gravísimos conflictos que afectan a millones de católicos.

China

China, que no tiene relaciones diplomáticas con el Vaticano, fue uno de los primeros países en felicitar a Francisco... y en advertirle: «Nuestras exigencias siguen siendo la ruptura de relaciones del Vaticano con Taiwán y la no injerencia de la Santa Sede en la ordenación de los obispos». En China los ordena el Gobierno. Por eso hay dos Iglesias católicas, la Asociación Patriótica, que está subordinada al Partido Comunista y decide sin el consentimiento del papa, y la clandestina, que obedece al Vaticano y sufre una creciente persecución en un país con 15 millones de católicos e ingentes posibilidades de evangelización. Para José Ángel Arruti, excatedrático de Derecho Canónico y Eclesiástico, «el papa tendrá que ceder y trasladar al nuncio, que sigue en Taiwán». Además, por el bien de los católicos, «deberá negociar con el Gobierno los nombramientos». Recuerda en ese sentido que no es algo tan extraño, y que «en la España de la dictadura había una notificación previa al jefe del Estado».

Latinoamérica

En Latinoamérica vive uno de cada cuatro católicos del mundo (480 millones de 1.196 millones). Sin embargo, la proporción bajó en Brasil del 73 al 64 % en la última década. El motivo, el avance de las sectas y de los cultos protestantes evangélicos, imparables en ese país, como también en Venezuela. En Guatemala, según dijo a AFP David Behar, del Ministerio de Exteriores francés, «más de la mitad de la población, que era católica en un 95 %, se ha convertido al neopentecostalismo». Frenar ese avance explica en parte la apuesta por un papa iberoamericano, aunque el problema incide también en África y Asia. «Crear una misión específica para América Latina y evangelizar mejor parecen herramientas imprescindibles», sugiere Arruti.

África

Boko Haram es la secta islamista que quiere imponer la sharia en Nigeria. En los primeros cuatro meses del 2012 murieron en ese país 350 cristianos, protestantes y católicos, pues la secta no discrimina. Los atentados contra las comunidades cristianas continúan en la actualidad. «Ser cristiano en Nigeria es jugarse la vida», resume el responsable de la Conferencia Episcopal, Ignatius Kaigama. Por supuesto que este tipo de terrorismo no es exclusivo de este país. En Sudán se han quemado iglesias y en Egipto los cristianos denuncian mutilaciones y otras aberraciones constantes por ultras salafistas. En el recuerdo, por ejemplo, los 21 muertos tras un atentado junto a una Iglesia de Alejandría en el 2011. Tras un duro rechazo del papa, Al Azhar, la más prestigiosa institución egipcia del islam suní, retiró el diálogo con el Vaticano. El jueves, su director, Mahmud Azab, pidió al papa Francisco «puentes de diálogo». Los coptos egipcios son en su mayoría ortodoxos, pero una parte obedece a Roma.

Oriente Medio

La libertad de culto es «una batalla perdida en países como Irán, origen de las iglesias caldeas y, por tanto, de la Iglesia católica», lamenta Arruti. Grupos radicales al margen, el diálogo con el Islam es inviable o complejo en toda la zona, como lo es en otras áreas de Asia y África. Las relaciones empeoraron desde el discurso de Benedicto XVI en Ratisbona, cuando vinculó Islam a violencia. Ahora, la Organización de la Cooperación Islámica, que representa a 57 países, acaba de remitir este comunicado al nuevo pontífice: «En lo sucesivo esperamos mejores relaciones con el Vaticano por el bien de toda la humanidad». Las inflexibles consecuencias del conflicto repercuten en Tierra Santa. «Las peregrinaciones a Jerusalén son cada vez más escasas, y ellos están desesperados con el problema», dice Arruti.

Estados Unidos

La punta del iceberg de la pederastia. El papa Francisco tendrá que buscar la manera de atajar la hemorragia que en el seno de la Iglesia han causado los casos de curas pederastas, con Estados Unidos como punta de lanza y gran incidencia en países como Irlanda o Alemania. El rapapolvo que el papa Francisco le echó el viernes al cardenal Bernard Law, encubridor de 250 religiosos, esboza el único camino posible: guerra al silencio y denuncias civiles.

Europa

La necesidad de reevangelizar el continente. El número de católicos crece en el mundo, pero cae en Europa. También el de sacerdotes. En España, el 90 % de la población se declaraba católica hace dos décadas. Hoy es el 73 %. La Iglesia tiene clara la necesidad de reevangelizar el continente, como parece dispuesta también a reformar la curia vaticana, el conjunto de sus órganos de gobierno.