El nuevo papa: Los cardenales estadounidenses piden un debate sobre la gobernabilidad de la Iglesia

Afp

SOCIEDAD

La iglesia estadounidense, presente en numerosos países pobres a través de organizaciones de caridad, contribuye notablemente a las finanzas del Vaticano, por lo que su opinión tiene mucho peso

05 mar 2013 . Actualizado a las 23:53 h.

Los cardenales estadounidenses lanzaron una ofensiva para pedir un debate interno sobre la «gobernabilidad» de la Iglesia católica durante el precónclave celebrado este martes en el Vaticano. Once de los 14 purpurados estadounidenses, entre los más influyentes del Colegio Cardenalicio, brillan por su estilo directo de comunicación, ya que celebran a diario una conferencia de prensa.

La mayoría de los cardenales han decidido mantener el silencio sobre las llamadas congregaciones o asambleas que iniciaron el lunes en el Vaticano, en las que participan más de 140 cardenales de todo el mundo, entre ellos los 19 latinoamericanos con derecho a voto en el Cónclave para la elección del nuevo Papa.

Los purpurados Sean O'Malley (Boston), en la lista de «papables», Francis George (Chicago), Donald William Wuerl (Washington) y Timothy Dolan (Nueva York), conocido por su oposición al programa de salud del presidente Barack Obama, figuran entre los más activos. Si bien no violan el juramento que los obliga a no revelar los debates internos, suelen hablar de los problemas que más los afectan y piden sobre todo una reforma de la Curia Romana.

La iglesia estadounidense, presente en numerosos países pobres a través de organizaciones de caridad, contribuye notablemente a las finanzas del Vaticano, por lo que su opinión tiene mucho peso.

Después de los escándalos recientes por las revelaciones de «Vatileaks» sobre juegos sucios de poder en la Curia Romana, la Iglesia estadounidense, que atravesó también momentos difíciles por las denuncias de pedofilia de curas, invita a la milenaria institución a modernizar la gestión del Estado más pequeño del mundo. «El mundo católico reflexiona sobre la gobernabilidad de la Iglesia y sobre cómo mejorarla. Yo sé que Vatileaks ha ocupado las primeras planas y no puedo predecir si pesará en el cónclave», aseguró Sean O'Malley, un monje capuchino, conocido por su firme lucha contra los religiosos pedófilos de Boston. Se hablará de lo que se quiere cambiar», dijo por su parte el cardenal George.

Para Wuerl, arzobispo de Washington, la iglesia estadounidense es un ejemplo a seguir por «la vitalidad de la fe, el número de jóvenes que entran a las templos y la fuerza del mensaje espiritual en una sociedad tan secularizada», dijo. Los cardenales llegan en un pequeño ómnibus al Vaticano y algunos mantienen un perfil bajo, como el cardenal emérito de Los Angeles, Roger Mahony, acusado de encubrir casos de pedofilia en su diócesis.

La posibilidad de un Papa estadounidense es baja, ya que muchos prelados son contrarios a un pontífice proveniente de la mayor potencia económica. Más posibilidades tiene el canadiense Marc Ouellet, estimado teólogo, polígloto, con una larga experiencia en Colombia como rector de varios seminarios, quien desde hace dos años trabaja en la Curia Romana a pedido de Benedicto XVI.

No se excluye que los cardenales del norte del continente americano se compacten con los del sur, hasta ahora muy discretos, para ganar más peso en la Iglesia del siglo XXI.