Alemania es el origen de la carne de caballo aparecida en España

Alfonso Andrade Lago
Alfonso Andrade REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Nestlé niega riesgos para la salud y la OCU pide que comparezca Cañete

20 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El escándalo de la carne de caballo ha llegado oficialmente a España y Portugal. Nestlé admitió la presencia de ADN equino en tres de sus productos cuya etiqueta dice que contienen ternera, lo que implica fraude alimentario. Son los raviolis y tortellinis de carne Buitoni, de venta en los supermercados y retirados también en Italia, y la lasaña a la boloñesa Gourmand, distribuida a profesionales del cátering. Según la multinacional suiza, la carne de caballo fue suministrada por la firma alemana H. J. Schypke, subcontratada a su vez por un proveedor de Nestlé, JBS Toledo N. V.

Nestlé confirmó a La Voz de Galicia que retiró esta mercancía el lunes, al aparecer «trazas de ADN de caballo superiores al 1 %». Sin embargo, no facilitó los números de los lotes con problemas, lo que impide a los consumidores que tengan pasta Buitoni en casa comprobar si está afectada. Nestlé sostiene que «no existe riesgo por consumirla», de lo que se deduce que en sus análisis no halló fenilbutazona, un analgésico potencialmente insalubre que sí se encontró en casos del Reino Unido.

Denuncia de Facua

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exigió ayer la comparecencia del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, para que explique la situación y garantice que no hay peligro. «En vez de dar una información clara a los ciudadanos ha negado el problema como si España fuera una isla en Europa, siguiendo una táctica del avestruz que crea incertidumbre en el consumidor», le reprocha Enrique García, portavoz de la OCU. La policía italiana inspeccionó ayer sedes de Nestlé en Milán y Moretta.

García recuerda que su asociación ya detectó ADN equino en un análisis sobre hamburguesas vendidas en España, y que «el ministro no hizo caso, negando la carne de caballo etiquetada como bovino».

Por su parte, Consumidores en Acción (Facua) denunció ayer a Nestlé. La asociación dice en un comunicado que «ha solicitado a las autoridades de Consumo de varias comunidades autónomas, entre ellas Cataluña, donde la empresa tiene su sede social, la apertura de un expediente sancionador contra la multinacional suiza, al considerar que incurrió en un supuesto de publicidad engañosa».

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, dijo que todos los productos que se comercializan «están controlados por las autoridades sanitarias», por lo que la carne de caballo «no es preocupante». El Instituto Galego de Consumo rechazó también «problemas de seguridade» y está «á espera» del plan de control que prepara la Comisión Europea.