El papa fue operado de corazón hace tres meses para sustituirle un marcapasos

Efe

SOCIEDAD

El portavoz vaticano insiste en que la renuncia del papa no tiene nada que ver con la salud, sino con su avanzada edad, y reitera que «no tiene enfermedades específicas»

12 feb 2013 . Actualizado a las 22:39 h.

El portavoz vaticano, Federico Lombardi, ha confirmado que el papa Benedicto XVI fue sometido recientemente a una ligera intervención para cambiar las pilas del marcapasos «que lleva desde hace tiempo». «No se trató de una intervención complicada, más al contrario, absolutamente normal, de rutina», ha afirmado Lombardi, confirmando la información publicada por un diario italiano de que Benedicto XVI fue sometido hace unos tres meses a una operación en una clínica vaticana para sustituirle el marcapasos.

Lombardi insistió en que la renuncia del papa Ratzinger no tiene nada que ver con la salud, sino con el avanzar de la edad y reiteró que el Pontífice «no tiene enfermedades específicas». Según el portavoz, Benedicto XVI llevaba ya marcapasos antes de ser elegido papa, desde su época de cardenal.

El diario italiano Il Sole 24 Ore ha informado de que la intervención se practicó en la clínica Pío XI, propiedad del Vaticano, por el cirujano Luigi Chiareiello, director de la cátedra de Medicina de la Universidad Romana de Tor Vergata. Chiariello, que vigila la salud del Papa desde hace diez años, cuando le colocó el primer marcapasos, ha evitado hacer declaraciones al respecto.

El Anillo del Pescador será destruido

Por otra parte, Lombardi también ha confirmado que el Anillo del Pescador, que simbolizan el poder pontificio y lleva el Papa, será destruido probablemente tras el 28 de febrero, día de la renuncia. El anillo del Papa se destruye cuando muere el Pontífice, pero en esta ocasión, señaló Lombardi, la situación es diferente, «inédita», ya que el papa sigue vivo y expertos vaticanos están estudiando la normativa. Lombardi subraya, no obstante, que los objetos relacionados directamente con el ministerio petrino «tienen que ser destruidos».

Hasta ahora, tras la muerte de un papa, el cardenal camarlengo, que gestiona la Iglesia durante el interregno entre un Pontífice y el sucesor, es el encargado de verificar la muerte y de retirarle del dedo el Anillo del Pescador, símbolo del poder pontificio, que es la señal de que el reinado ha concluido. El anillo es inmediatamente machacado para evitar cualquier eventual falsificación de documentos pontificios.

Un día después de que Benedicto XVI anunciara su renuncia al Trono de Pedro, el portavoz Lombardi precisó que el papa, «que lo será hasta el 28» de febrero, mantiene su agenda hasta ese día.

La agenda papal incluye una audiencia con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, el sábado 16 de febrero, y otra con el presidente de Rumanía.

Hasta el 28 de febrero el papa celebrará dos audiencias públicas, una mañana, miércoles, y la siguiente del 27 de febrero.

Lombardi dijo que ese día se celebrará en la plaza de San Pedro para permitir que los fieles que lo deseen puedan asistir a la misma y despedir al Papa, ya que será el último encuentro público del Pontificado.

Respecto a la decisión de Benedicto XVI de hacer firme la renuncia a las ocho de la tarde del 28 de febrero, Lombardi explicó que ello se debe a que esa es la hora en la que normalmente deja de trabajar todos los días el Pontífice.

El portavoz precisó que no existe ningún motivo «jurídico» en esa decisión del Papa, »quien ha considerado esa hora como el momento de hacer firme su renuncia, ya que es el momento del final de la jornada laboral