El local compostelano obtuvo el premio de restaurante revelación en el certamen gastronómico Madrid Fusión
23 ene 2013 . Actualizado a las 13:30 h.Estar nominado ya era un premio para él, pero Iago Castrillón (Lourenzá, 1979) remató la faena gastronómica al recibir el galardón a cocinero revelación ayer dentro de la segunda jornada de Madrid Fusión. Se premió su talento y su tino a la hora de no perder las esencias de su tierra, saber incorporar otras influencias y manejar la vanguardia, que sitúa a los nuevos chefs gallegos entre los más prestigiosos del planeta cocina.
-¿Dónde está el éxito: en los focos de ayer en Madrid Fusión o en los fogones?
-El día a día es el que te marca si vas a tener éxito. Y el premio resume todo ese esfuerzo. Pero lo importante es el trabajo diario.
-Se conformaba con estar entre los tres elegidos, pero ¿le ha hecho mucha ilusión ganar?
-Sí, porque es un reconocimiento al trabajo que haces día a día. Y te da aliento para seguir.
-¿Y cómo es un día de trabajo en su vida?
-Pues empieza a primera hora. Ir al mercado a conseguir el mejor producto. Ir a la plaza a comprar los mejores verdura, pescado, carne? Y después elaborarlo bien y darle su punto.
-¿Cuál sería el punto Castrillón?
-Lo nuestro es darle el punto gallego y el punto de fusión. Nos gusta tener nuestras señas de identidad, que no se nos escape ningún detalle, ni siquiera el pan. Luego están los productos gallegos, que son fundamentales para nosotros para ofrecer una cocina con raíz, con sabor a mar, a huerta?
-¿Qué cliente le gusta más: el que se deja llevar o el que va a tiro fijo?
-Todos los clientes dan alegría. Uno porque te demuestra confianza en dejarse guiar, y el otro porque quiere algo que ya conoce y le ha gustado.
-¿Luce Galicia en Madrid Fusión?
-Galicia siempre ha tenido el punto de que se come bien, y en estos eventos partimos de ese reconocimiento.