Dos gemelos belgas sordos se someten juntos a la eutanasia porque iban a perder la vista

Efe BRUSELAS

SOCIEDAD

No tenían ninguna enfermedad terminal, pero decidieron acabar con su vida porque una enfermedad ocular degenerativa, unida a la imposibilidad de oir, les impediría comunicarse

15 ene 2013 . Actualizado a las 20:52 h.

Unos hermanos gemelos de Amberes (Bélgica) se sometieron en diciembre pasado a una eutanasia conjunta para poner fin al sufrimiento psicológico provocado por una enfermedad degenerativa, informa hoy el diario belga L'Avenir en su edición digital.

El caso ha conmocionado a la sociedad belga por el sufrimiento padecido por Marc y Eddy Verbessem, pues, además de ser el primero en el mundo de unos hermanos gemelos que se someten juntos a la eutanasia, también se ha sabido que ninguno de los dos sufría una enfermedad en fase terminal.

Los hermanos, sordos de nacimiento, habían pasado sus 45 años de vida siempre juntos y, aunque esa minusvalía no les supuso un problema, sí lo fue que se les detectara una enfermedad ocular degenerativa que les dejaría poco a poco sin vista, según la fuente.

El temor al momento en que no podrían verse ni comunicarse entre ellos les llevó a tomar esa decisión, señala el rotativo, que indica que la eutanasia se les practicó el pasado 14 de diciembre en el Hospital Universitario de Bruselas, aunque la información no ha transcendido hasta ahora.

En Bélgica, el derecho a la eutanasia está recogido por ley desde 2002 y la pueden solicitar las personas mayores de edad, en estado de consciencia y que lo hagan de forma voluntaria, reflexionada y sin presiones exteriores.

Además, la legislación pone como condición que el paciente tenga un sufrimiento físico o psicológico constante e insoportable, como alegaron los gemelos de Amberes. La norma también regula la posibilidad de realizar una declaración anticipada en la que el paciente deje constancia de su deseo a ser sometido a eutanasia si se produce una situación en la que no se encuentre capacitado para solicitarla, como un estado de coma.

En diciembre pasado y en coincidencia con el décimo aniversario de la entrada en vigor de esa ley, el Parlamento belga empezó a discutir la posibilidad de ampliarla a los menores de edad y a las personas con enfermedades degenerativas como el Alzheimer.