La última Encuesta de Hábitos Alimenticios señalaba que dos de cada diez gallegos presentaban obesidad y cuatro de cada diez sobrepeso, si bien sus menús se correspondían con una dieta equilibrada. Es decir, nuestro problema radica en que cada vez hacemos menos ejercicio. Vamos, no damos ni golpe. La coyuntura actual es de precariedad económica. La solución la tenemos fácil: caminar.
El cuerpo humano es una máquina diseñada para andar. Los grandes grupos musculares están presentes y nuestro corazón también. Es el ejercicio aeróbico por excelencia. Nos ayudará a quemar las grasas acumuladas y también a prevenir la osteoporosis, el riesgo de parada cardíaca y determinados cánceres. Otras ventajas son inmediatas: más capacidad de concentración, menos estrés, sueño placentero, control del peso, menos enfermedades comunes...
Es muy fácil. Calzado cómodo que permita la transpiración del pie, ropa ligera y holgada y una mochila pequeña para llevarse agua o fruta. Planifica una ruta ajustada a tus posibilidades, y adelante. En la constancia y la disciplina está el éxito. Puedes empezar con 30 o 40 minutos cinco días a la semana y a un ritmo suave, o bien tres días alrededor de una hora. La mejora será rápida. Por cada hora de caminata estarás gastando entre 300 y 500 calorías, dependiendo del ritmo y la superficie. Recuerda estirar tanto al principio como al final. ¡Haz deporte por ti!