Galicia lidera el consorcio europeo para el tratamiento de lipodistrofias

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Un equipo gallego dirigirá a otros 27 especializados en esta rara enfermedad

26 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Apenas tienen grasa en el cuerpo, pero presentan una exagerada masa muscular. Son los signos físicos que delatan a los pacientes de lipodistrofia, que más que una enfermedad son un conjunto de patologías raras que se caracterizan por la pérdida del tejido adiposo. Pero lo peor, más que la apariencia física, es lo que ocurre por dentro: los pacientes, según los casos, pueden padecer diabetes, hipertrigliceridemia (triglicéridos altos), cirrosis hepáticas, cardiopatías y, muy excepcionalmente, envejecimiento prematuro.

Son enfermedades de difícil diagnóstico y para las que no existe un tratamiento convencional, de ahí la necesidad de sumar esfuerzos para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y esto es lo que ha hecho el grupo de Enfermedades Tiroideas y Metabólicas del Centro de Investigación y Medicina Molecular (Cimus) de Santiago, que ha constituido y lidera un consorcio europeo formado por 28 grupos clínicos y de investigación. «A idea é aunar o esforzo dos distintos grupos, tanto clínicos como básicos, que traballan en lipodistrofias, porque a unión fai a forza», explica David Araújo, responsable de la unidad de Santiago, quien destaca que en el consorcio ya están «o 80 % dos grupos máis potentes da especialidade».

Una de las iniciativas que se pondrán en marcha es un registro de pacientes con base en Santiago en el que se recojan sus datos clínicos, moleculares y bioquímicos. También se creará un banco de ADN centralizado con muestras de los enfermos y otro de material biológico. Además se iniciará un programa para la identificación de genes candidatos que expliquen la causa de la enfermedad en aquellos pacientes en los que no se haya localizado una variante responsable y se establecerá una guía consensuada para el diagnóstico y tratamiento de las lipodistrofias.

Impulsar la creación de sociedades científicas y de pacientes con lipodistrofia y establecer los criterios para la creación de centros de referencia clínica por cada país son otros de los objetivos del consorcio. La unidad de Santiago ya es, en la práctica, el centro de referencia para la enfermedad en España. Pero le falta el sello oficial.