Los profesores españoles se sienten desmotivados y poco valorados

David Valera / Colpisa

SOCIEDAD

Creen que los ajustes en educación son un fiel reflejo del deterioro de la estimación social del colectivo

28 nov 2012 . Actualizado a las 22:55 h.

Desmotivados y poco valorados. Así se sienten los profesores españoles tras los recortes de Gobierno y comunidades autónomas. El aumento de alumnos por clase, la no contratación de interinos o la reducción de sueldos afecta al estado de ánimo de los docentes. Unos ajustes que ya se dejan notar en las aulas con perjuicio para la calidad de la educación que reciben los alumnos y que, advierten los profesores, repercute en un incremento en la conflictividad en las clases. Una de las consecuencias más graves es que la mitad de los profesores imparten clases de materias que no son de su especialidad. Así se desprende de los resultados de una encuesta realizada por el sindicato ANPE a 10.000 docentes de todas las etapas de la enseñanza.

Un 83,1% de los encuestados asegura que el número de maestros en su centro se ha reducido tras la disminución de interinos. El menor número de docentes por centro ha provocado que la mitad de los profesores impartan clases que no son de su especialidad, con la consiguiente pérdida de calidad para los estudiantes que las reciben. Y es que empieza a ser habitual que una asignatura de música la imparta el profesor de lengua o viceversa.

La gran mayoría de los profesores reconocen que el número de alumnos en su clase había aumentado: en un 24,86% en más de cinco estudiantes y en un 25,20% entre tres y cinco. El Gobierno aseguró que el ratio de alumno por aula en España -la LOE marca un máximo de 25 estudiantes en Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato- es inferior a la media de la OCDE y que su incremento (de hasta un 20%) no afectaría a la calidad.

Sin embargo, la mayoría de los profesores encuestados (87,6%) no comparte esa opinión y considera que este incremento perjudica la atención individualizada de los estudiantes, lo contrario de lo que ocurre en los modelos educativos de los países nórdicos, que tienden a clases cada vez más reducidas. Además, la falta de profesores también afecta a las clases de refuerzo o de apoyo, que se han reducido en un 76,7% de los casos y que reciben aquellos alumnos con más dificultades de aprendizaje.

El ministerio de Educación también dio luz verde al aumento de la jornada lectiva de los docentes de 35 horas a 37, 5 horas. Una inciativa que repercute negativamente en la preparación de las clases al disponer de menos tiempo para ello. De esta manera se expresa el 80% de los profesores encuestados. Con todos estos ajustes, la mitad de los profesores reconoce haber visto reducida la motivación. Y es que los docentes interpretan los recortes como indicador de deterioro de su valoración social.

Para el 90% de los profesores, los recortes en personal y programas educativos afectan al aprendizaje de los alumnos en el presente y a su formación futura. Esta es la respuesta más numerosa de la encuesta y, según el sindicato, demuestra que esta la primera preocupación de los profesores españoles son sus alumnos. Por todo ello, ANPE pide al Gobierno que «cese inmediatamente» su política de recortes y trabaje por un «pacto de mínimos» que preserve la educación de los recortes y la «protección» de la enseñanza pública.

Conflictividad

Uno de los riesgos de los recortes que señala la encuesta es el aumento de la violencia en las aulas. De hecho, el 83% de los profesores señala que los recortes en personal educativo aumentan la conflictividad en las clases en algún grado. «Los avances en la convivencia escolar pueden verse perjudicados por la falta de personal en los centros», sentencia ANPE. Un problema ya bastante extendido en los centros escolares para el que el sindicato creó hace siete años la figura del Defensor del Profesor, con el objetivo de ayudar gratuitamente a docentes víctimas de situaciones de conflictividad y violencia en las aulas.

En ese tiempo atendió 21.564 llamadas de docentes de toda España de distintas etapas educativas. En la mayor parte de los casos (el 25%), los conflicto con los alumnos estaban relacionados con problemas para dar clase, seguidos por faltas de respeto, acoso y amenazas de los alumnos y falsas acusaciones de estudiantes o padres. Las denuncias de agresiones solo representaron un 5% de las llamadas. Pero los conflictos también se extienden a los padres, siendo en este caso las amenazas de los progenitores el principal problema.