Uno de ellos es un militante de IU al que se le acusa de instigar la revuelta
21 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Rafael González García de Vinuesa, uno de los jefes de Juventudes Comunistas en Extremadura, fue detenido ayer por la Policía como supuesto instigador del asalto del pasado miércoles al colegio de los Salesianos de Mérida, que tuvo lugar durante la huelga de estudiantes en protesta por los recortes en educación. El arresto de González se une a la detención de otras tres personas (dos adultos y un menor de 17 años) que fueron arrestados en la noche del viernes. Los detenidos han prestado ya declaración y se encuentran en libertad, aunque pasarán a disposición judicial la próxima semana. El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López, avanzó ayer que los apresados son los cabecillas, pero que no descarta que haya más detenciones.
Quemar a los curas
El Ministerio del Interior señala a los cuatro como líderes de los disturbios protagonizados por unos diez jóvenes, que penetraron en el recinto de los Salesianos, por la puerta de la cocina, y profirieron gritos como «¿dónde están los curas?, que los vamos a quemar», «fascistas» o «menos crucifijos y más trabajo fijo». La detención de González se produjo cuando el responsable comunista salía de una cafetería adyacente a la Asamblea de Extremadura, donde había desayunado con el diputado autonómico de IU Víctor Casco. De inmediato fue conducido a la comisaría, donde prestó declaración durante hora y cuarto. A su salida del centro policial, Rafael González fue aclamado por una treintena de personas. El detenido explicó que está acusado de desórdenes públicos y que probablemente comparezca ante el juez el próximo lunes. El estudiante emeritense aseguró que su captura y la del resto de manifestantes es un intento «de criminalizar el movimiento de protesta de los estudiantes contra los recortes», algo que, dijo, no les impedirá seguir «con la movilización en la calle». «Ni he dirigido nada y mucho menos he participado en asaltos, ni hemos querido quemar a curas», insistió.
El diputado de IU Gaspar Llamazares tachó «totalmente exagerada» la detención de los cuatro jóvenes, de la que dijo que es «otra de las barbaridades de este Ministerio del Interior de Legionarios de Cristo».