La obra se estrenará el próximo 8 de noviembre en Barcelona y sus creadores, responsables del programa de sátira «Polònia», no descartan hacer funciones en Madrid
04 oct 2012 . Actualizado a las 22:44 h.La familia real, habitual de las parodias del programa de sátira política 'Polònia' de TV3, da un paso más allá y salta ahora a los escenarios catalanes, justo cuando la Casa Real vive uno de sus momentos más bajos de popularidad en Cataluña, en parte por la reciente carta del Rey, en la que dio un toque de atención a las «quimeras» nacionalistas de Artur Mas, como también por el caso Urdangarin o las cacerías del monarca.
Los creadores del exitoso espacio televisivo se han aliado con la compañía teatral Dagoll Dagom (responsables de Mar y Cielo) para impulsar el musical La familia irreal, que se estrenará el próximo 8 de noviembre en el Teatre Victòria de Barcelona (previo paso por Rubí, Vic y Lérida) y en el que durante los cuatro meses programados no faltarán alusiones a la imputación del exbalonmanista o al polémico episodio en Botswana.
El montaje incluye una treintena de «números paródicos que pueden ir desde el heavy metal, hasta Lola Flores o un sirtaki», según explicó este jueves Joan Lluís Bozzo, coautor y codirector del musical, que mezcla realidad y ficción. Durante la presentación del espectáculo, el monarca -interpretado por Toni Albà- cantó una singular versión de Sigo siendo el rey, que rezaba: «Con corina y sin corona, mi mundo se desmorona, y me persigue la ley», mientras el actor que interpreta a Urdangarin se sonrojaba.
El espectáculo, cuyo elenco se completa con Agnès Busquets, Queco Novell, Mireia Portas o Mònica Pérez, pretende ir adaptando los sketches a la actualidad, precisamente una de las claves del éxito de su hermano mayor, Polònia, a lo largo de sus siete temporadas. De hecho, sus ideólogos explicaron que, desde que se empezó a gestar el guión, el material se ha multiplicado. «El Rey ha ido a Botswana, ha matado un elefante, le han salido amantes, Froilán se ha disparado el pie...», enumeraban. Toni Soler, responsable de Minoría absoluta, la productora de Polònia, se sirvió también de la ironía para explicar los motivos que les han llevado a impulsar este proyecto: «Lo hemos hecho para llevar un poco de 'seny' al debate entre Cataluña y España. Es necesaria una voz serena como la del rey Juan Carlos o su familia», añadió Soler, que no descarta que el musical haga 'bolos' en Madrid en el futuro.