El ADN mitocondrial apenas cambió en miles de años. ¿Podría usarse el de una donante que fuese prácticamente igual al de la receptora?
Sí, técnicamente podría ser, pero volvemos a que el ADN mitocondrial se comporta de forma impredecible (al menos por ahora no hay las claves al respecto) y «varía su expresión a lo largo de la vida», ya que «su concentración de ADN no es constante». En definitiva, aun en el caso de dos mujeres con la misma mitocondria (gracias a estos análisis se cree que todos los humanos venimos de siete mujeres de África, las llamadas hijas de Eva), el resultado no tiene por qué ser necesariamente el mismo.