El 90 % de los colegios carece de un plan de actuación ante una crisis
21 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El 98 % de los niños con asma pueden hacer deporte al nivel que quieran, incluso en alta competición. Esta es una de las aclaraciones del libro-guía que ayer presentaron para toda España las fundaciones María José Jove y BBVA sobre esta enfermedad, un texto que está pensado para padres y profesores, y que está disponible, gratis, en las webs de ambas entidades.
El volumen pretende ser un informe exhaustivo de la dolencia, pero escrito de una manera sencilla para que se pueda comprender sin necesidad de conocimientos médicos previos. El director de El asma en la infancia y adolescencia es el pediatra Ángel López-Silvarrey, que junto a Javier Korta se encargó del trabajo, y explica que aunque el 10 % de los niños tienen asma y la mayor parte de las crisis suceden durante el invierno, solo el 10 % de los colegios tiene previsto un plan de actuación.
La guía explica qué pasos hay que seguir para subsanar este vacío: «El pediatra de un niño con asma -dice Silvarrey- debe planificar con los padres un protocolo de actuación en el colegio. Decir qué medicamentos hay que darle al niño en caso de una crisis y en qué proporción, y apuntar qué cosas le pueden provocar un ataque a ese niño». Porque no todos los casos son iguales, de ahí la importancia de la personalización del protocolo. Una vez con este plan, los padres deben acudir al colegio y hablar con el tutor del niño y con el responsable de la enfermería del centro. Así, con suficiente información no habrá lugar a errores ante un problema, y además se aprovecha «la posición privilegiada del profesor para ver cómo evoluciona el niño» porque con él pasa la mayor parte del día.
Para hacer esta guía, la Fundación María José Jove primero realizó un estudio en Galicia y más tarde en España sobre la prevalencia del asma, y más tarde publicó una encuesta sobre el (des)conocimiento de los maestros ante esta enfermedad. El volumen viene a subsanar esta falta de información y cuenta con el apoyo de la Asociación Española de Pediatría y de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica.