Ribadavia desafía a Europa y se sale del euro

SOCIEDAD

La partida de ajedrez se llevó a cabo en el auditorio del castillo.
La partida de ajedrez se llevó a cabo en el auditorio del castillo.

La Festa da Istoria llega a su edición número 24 con un programa cada vez más depurado

26 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Resulta que salirse del euro no era tan complicado. Lo hicieron ayer, unilateralmente y sin referendo, en la Festa da Istoria (sin hache) y Ribadavia siguió existiendo. Por diez euros te daban en el banco alhóndiga nueve maravedíes. Sí, perdías, pero nadie dijo que la independencia monetaria fuera barata.

Como llevan haciendo desde hace 24 años, los de O Ribeiro volvieron ayer a ponerse el traje de antiguos. En todos estos años, hay vecinos que han depurado la técnica y lucen exactamente igual que los habitantes de la Ribadavia medieval. ¡Incluso en las caras! Otros improvisan y el resultado no es, quizás, el más adecuado, aunque tiene su gracia: le ocurría a un grupo de templarios vestidos de raso que, más que caballeros, parecían bailarines de Giorgio Aresu mutados en Las chicas de la Cruz Roja. En general, la contaminación de objetos del futuro es inevitable: que si gafas de sol, que si te mando un Whatsapp por debajo de la cota de mallas, que si me echo un pitillo a caballo... Pero, en general, la Festa da Istoria cuida la puesta en escena bastante más que otros viajes en el tiempo de un día.

En el desfile que ascendió por el Progreso hasta el castillo de los Sarmiento no faltó ningún ingrediente, desde los gigantes que emulan a don Pedro y doña Ana, señores de Ribadavia, hasta el obispo de Tui o la Santa Inquisición y su verdugo peludo, duramente abucheados por una legión de pecadores. Por tres maravedíes te vendían un bocata medieval o te lo cambiaban por «esclava o esclavo bien dotado». Una vez fuera del euro, ya solo nos faltaba el trueque.

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