Buscan el rastro de los artistas paleolíticos de la Cova Eirós

Francisco Albo
Francisco Albo MONFORTE / LA VOZ

SOCIEDAD

En la galería de entrada de la gruta continúan las excavaciones iniciadas en el 2007.
En la galería de entrada de la gruta continúan las excavaciones iniciadas en el 2007. alberto lópez< / span>

Los arqueólogos sondean el suelo de la sala donde hallaron las pinturas

22 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los arqueólogos que descubrieron en el yacimiento de Cova Eirós (Triacastela) las primeras pinturas paleolíticas de Galicia están ahora buscando el rastro de los autores de esas antiguas manifestaciones artísticas. Uno de los objetivos de la quinta campaña de excavaciones de la cueva -iniciada el pasado día 13- es sondear por primera vez el subsuelo de la sala donde se conservan los dibujos y grabados, que podría encerrar objetos relacionados con esta actividad.

El equipo que codirigen los arqueólogos Xosé Pedro Rodríguez y Arturo de Lombera no espera encontrar en esta sala piezas arqueológicas del mismo tipo que las que han ido desenterrando desde el 2007 en la galería de la entrada de la cueva. En esa parte de la cavidad se hallaron numerosos materiales relacionados con la vida cotidiana de los habitantes prehistóricos. La zona, abierta a la luz del exterior, es donde preparaban y consumían alimentos, confeccionaban ropas, fabricaban herramientas y armas de caza y encendían fuego para calentarse o cocinar. «La sala donde están las pinturas es muy diferente, está aislada del exterior y no parece que se haya usado nunca como habitación», señalan los investigadores.

Al igual que ocurre en otras cuevas paleolíticas, esa sala puede haberse reservado para usos de carácter simbólico o religioso, como parece confirmar precisamente la presencia de las pinturas y grabados. Los arqueólogos creen que si hay objetos enterrados en esta zona, lo más probable es que sean útiles empleados para realizar esas obras artísticas o para otras actividades de tipo ritual.

En los últimos días se sondeó el suelo de la sala hasta unos cinco centímetros de profundidad, y en esa capa superficial aparecieron restos de cerámica y de una hoguera de la edad media. Por debajo hay una costra calcárea que ahora se perforará para ver si cubre el rastro de los artistas paleolíticos.