La autoridad nuclear está a la espera de reunir toda la información técnica de lo sucedido, tras lo cual se podría decretar la clausura definitiva o la reanudación de la actividad
09 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.La Agencia Belga de Control Nuclear (AFCN) podría cerrar de forma definitiva dos de los siete reactores nucleares que operan en el país después de que un control rutinario de seguridad detectara «posibles fisuras» en sus vasijas de contención, lo que podría llevar a una fuga de radiactividad. Las instalaciones afectadas son las de Doel 3, que se encuentra a 25 kilómetros de la ciudad de Amberes, y la de Tihange, a 80 kilómetros al sudoeste de Bruselas.
La autoridad nuclear mantiene parados los dos reactores a la espera de que reúna toda la información técnica de lo sucedido, a partir de la cual podría decretar la clausura definitiva de las plantas o la reanudación de la actividad. Aunque en este último supuesto el permiso de explotación sería limitado. El incidente, de momento, ha sido clasificado en el nivel 1 de la escala de accidentes nucleares INES, aunque tampoco se descarta que pueda elevarse esta categoría.
Control rutinario
El fallo en las vasijas de contención se detectó en un control de seguridad, con lo que las dos centrales ya no se encontraban en funcionamiento y el combustible nuclear había sido descargado, mediante la utilización de una nueva técnica de análisis de la cuba en la que se utilizan captadores nucleares. «Si bien los resultados de estos análisis todavía no han sido totalmente establecidos, ya se observa que los captores ultrasónicos detectaron en la cuba la presencia de numerosas indicaciones que podrían asimilarse a potenciales fisuras», según se recoge en un documento interno de la AFCN.
Bélgica aprobó en el año 2002 el cierre progresivo de sus centrales nucleares, al igual que han hecho otros países como Alemania, de tal forma que la clausura de las dos últimas plantas está prevista para el año 2025. Los fallos de seguridad descubiertos en dos de sus siete reactores podrían ahora replantear este calendario y adelantarlo en el tiempo. En especial porque ahora le tocará la revisión a las otras plantas, en las que se utilizará la misma técnica que ha puesto al descubierto las posibles fugas.