De «un derecho histórico» a una vuelta a la «legislación franquista»

madrid / agencias

SOCIEDAD

23 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

«La reforma que se plantea nos sitúa prácticamente en la legislación del franquismo y demuestra que el PP no cree en la igualdad», aseguró ayer la portavoz del BNG en el Parlamento de Galicia, Ana Pontón, ante la supuesta supresión del supuesto de la malformación del feto para poder abortar. Igual de contundente se mostró Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, quien cree que se trata de «un camino hacia la locura que aleja a España de todos los países occidentales». Ya desde el ámbito social, la presidenta de la Fundación Mujeres, Marisa Soleto, considera que el anuncio de Ruiz-Gallardón sobre el aborto «es una gran tragedia en relación al derecho a la mujer a decidir».

«Derecho histórico»

En el extremo opuesto se han situado las asociaciones de defensa de la vida, que han alabado la propuesta del ministro.

Para Derecho a Vivir se trata de un «progreso histórico». Su portavoz, la doctora Gádor Joya, explicó que «cuando le contemos a nuestros nietos que en España se abortaba a un niño por tener síndrome de Down nos mirarán con vergüenza y compasión, como si viviéramos en una época bárbara y oscura».

En esta línea, la asociación Ginecólogos por el Derecho a Vivir dice que las declaraciones de Gallardón suponen un «respaldo al sentir de miles de ginecólogos que son objetores de conciencia ante esta ley injusta». También apoyó la propuesta el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), ya que considera que el «aborto eugenésico» por razones de discapacidad es contrario a los derechos humanos, porque «parte de la premisa de que la vida de las personas con discapacidad es menos valiosa que la del resto».