Rechazo en partidos políticos y colectivos sociales al anuncio de Gallardón sobre la ley del aborto

Agencias

SOCIEDAD

El PSOE dice que se correrán «riesgos de la clandestinidad, inseguridad sanitaria y jurídica»

23 jul 2012 . Actualizado a las 00:02 h.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, levantó este domingo una gran polvareda política y social al anunciar que en la futura reforma de la ley del aborto ya no será un supuesto la malformación del feto, una propuesta que calificó de «éticamente reprobable con la que se ha estado conviviendo durante tanto tiempo», ya que «no se le daba la misma protección que a un concebido sin ningún tipo de minusvalía».

Gallardón explicó que el objetivo de su ministerio es que la ley del aborto vuelva a «un sistema de supuestos» anterior a la actual ley de plazos, si bien revisando «algunos aspectos» que ya estaban vigentes en años anteriores.

«El Constitucional estableció una doctrina con relación a cómo debe regularse la protección del concebido y ha establecido que no siendo un valor absoluto la vida del concebido, y que hay supuestos en los que, entrando en conflicto con otros conflictos, el legislador opte por uno u otro, no es tampoco un valor que pueda ser desprotegido, que es, literalmente, lo que ha establecido una ley de plazos», afirmó a Gallardón a La Razón.

La actual regulación de la interrupción del embarazo establece el aborto libre hasta la semana 14 y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o la salud de la mujer o graves anomalías del feto, y sitúa en 16 años la mayoría de edad para decidir.

Críticas

Para la secretaría de Igualdad del PSOE el anunció de Gallardón «deja claras las opciones a las mujeres españolas respecto a la interrupción voluntaria del embarazo: si tenemos dinero podremos salir de España para hacerla, si no, corremos los riesgos de la clandestinidad, la inseguridad sanitaria y jurídica».

En un comunicado señaló que el Gobierno «busca el aplauso ultraconservador atacando a las mujeres y actuando contra lo que piensa la mayoría de los ciudadanos». También desde otros partidos como Izquierda Unida o el Bloque Nacionalista Gallego criticaron con dureza una ley propia del «franquismo».

Por su parte, la Fundación Mujeres consideró que «es una gran tragedia en relación al derecho a la mujer a decidir», mientras que el colectivo Derecho a Vivir afirmó que era un «progreso histórico» en la protección de la dignidad humana y apoyó la eliminación de otro «coladero», el supuesto del riesgo para la salud mental de la madre.

«Cuando le contemos a nuestros nietos que en España se abortaba a un niño o una niña por tener síndrome de Down, nos mirarán con vergüenza y compasión, como si viniéramos de una época bárbara y oscura», señaló la portavoz de la asociación, la doctora Gádor Joya.

Por su parte, la plataforma proabortista Nosotras Decidimos de Cataluña ha expresado su «absoluto rechazo» a que la malformación del feto no se considere un supuesto para el aborto, y ha indicado que, de reformarse en este sentido, supondría «retroceder a los años 70» en los derechos de las mujeres.