Un puerto con la mar de música

E. Coello

SOCIEDAD

El festival PortAmérica reúne a más de 3.000 personas en su primera velada

20 jul 2012 . Actualizado a las 15:56 h.

El festival PortAmérica de Nigrán vivió ayer su jornada de estreno en el polígono industrial de Porto do Molle, un puerto sin mar a la vista, pero con un mar de música por llegar en oleadas. Una primera edición siempre genera más nervios para los organizadores y más confusión para los asistentes. Llegar, aparcar, situarse... Pero suena la música y se amansan las fieras ávidas de ritmo y buen rollo veraniego, aunque sin prisas, porque los cabezas de cartel no suben al escenario hasta mucho más tarde. Los coruñeses SraSrSra fueron los encargados de abrir fuego en una tarde cálida en la que el sol todavía pegaba con ganas mientras el recinto se iba caldeando de gente poco a poco.

Mientras ellos tocaban, el público se dedicaba a descubrir un recinto plagado de distracciones, ya que además de la música, el festival se planteó desde el principio como una fusión de sinergias entre diferentes sectores, con presencia de estands de empresas con talento e ideas innovadoras o, en la zona denominada Gastro, puestos de artesanía y cocina con un toque especial. Por ejemplo, el que le dieron tres cocineros con estrellas Michelin, Pepe Solla, Alberto González y Yayo Daporta, preparando pinchos de autor a precios populares.

Con la Orquesta Metamovida empezaron a llegar más espectadores, que disfrutaron de este colectivo de músicos unidos en un proyecto muy creativo y ecléctico. Para entonces ya había más de tres mil personas en el recinto. Y ya estaban todos situados cuando sonaron los primeros acordes del concierto de Xoel López y totalmente entregados también, después, a la música de su colega Iván Ferreiro, que nunca tuvo una actuación tan cerca de su casa de Gondomar como esta. Hubo sorpresas, como el tema que se marcaron Santi Balmes y Julián Saldarriaga, y la fiesta terminó con baile y polvareda, con el delirio lisérgico y electrónico del Colectivo Oruga.