Seis bodegas se alían con el CSIC para explotar variedades menores

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro PONTEVEDRA / LA VOZ

SOCIEDAD

CAPOTILLO

Un consorcio público-privado buscará rentabilizar cultivos tradicionales

14 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

No son tiempos para estancarse en el pasado. Así lo han entendido seis bodegas gallegas, que se han encomendado a la ciencia en un proyecto conjunto con el fin de rentabilizar sus cepas y los procesos de producción. El objetivo es estudiar el potencial vitícola y enológico de nueve variedades de uva cultivadas tradicionalmente en Galicia, como son el albariño, godello, treixadura, loureiro blanco, mencía, castañal, merenzao y caíño blanco y tinto.

Un equipo de 45 científicos procedentes del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Galicia y de técnicos del Instituto Tecnológico de Galicia (ITC), con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid, llevarán a cabo la investigación, fruto de un consorcio público-privado. El estudio, que ya se encuentra en marcha, pretende impulsar el cultivo de las variedades menos utilizadas y hacerlas competitivas en el mercado. Para ello se rediseñarán los procesos de fabricación, teniendo en cuenta las condiciones climáticas de cada viñedo y la inmunidad frente a las enfermedades más comunes.

Sensores inalámbricos

Las cepas serán monitorizadas al detalle a través de un sistema de redes de sensores inalámbricos, que captarán y transmitirán la información en tiempo real. Con estos datos y los obtenidos en el estudio de enfermedades se podrá elaborar un sistema de avisos que prevenga de las principales amenazas para las cosechas, independientemente de la zona en la que se encuentre o las condiciones particulares de cada uno de los viñedos.

El proyecto, al que se ha denominado como Innter Gal-Eno 2012, no solo busca obtener una producción rentable y respetuosa con el medio ambiente, sino que también tiene como empresa lograr unos caldos diferenciados y de alta calidad. La base para ello, la pondrán las vides de las bodegas implicadas en el acuerdo de colaboración: Bodegas Martín Códax, Marqués de Vargas, Pazo San Mauro, Adegas Moure, Rectoral de Amandi, Valdesil, Valmiñor.

La investigación se extenderá durante tres años, por lo que contemplará tres vendimias completas. El presupuesto destinado a esta iniciativa supera los tres millones de euros. La mitad serán asumidos por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), mientras que la parte restante la aportarán las propias empresas, que representan a cuatro de las cinco denominaciones de origen gallegas.