Científicos de la Universidad de Almería consideran que, aunque los índices no son preocupantes, es necesario mayores controles en esos productos
18 may 2012 . Actualizado a las 06:58 h.Antibióticos como la tilmicosina o antiparasitarios como el levamisol son medicamentos que se suministran al ganado para evitar enfermedades, pero sus restos pueden aparecer después en los alimentos. Así lo han comprobado científicos de la Universidad de Almería (UAL) mientras validaban una nueva metodología para identificar las ínfimas cantidades de estas sustancias que quedan en los preparados para bebé.
«En general las concentraciones detectadas han sido muy bajas, lo que, por un lado, indica que no son cantidades preocupantes, pero por otro manifiesta la necesidad de hacer controles en estos productos para garantizar la seguridad alimentaria», destacó Antonia Garrido, catedrática de Química Analítica en la UAL.
Con ese objetivo, su equipo ha desarrollado un método multirresiduo, es decir, que permite detectar varios medicamentos a la vez en la comida de bebé. Para ello utilizan técnicas cromatográficas, con las que se separan los compuestos, y la espectrometría de masas para identificarlos.
La metodología, «precisa, simple y rápida», se ha validado analizando doce alimentos con carne (de vaca, cerdo o ave) y nueve muestras de leche en polvo.