Uno de cada cinco ancianos residentes en geriátricos de Cataluña vive atado

Efe

SOCIEDAD

Un informe de la Generalitat sobre más de 160 centros asistidos destaca la falta de necesidad de la medida en muchos casos

29 abr 2012 . Actualizado a las 20:41 h.

Un 17,8 % de los ancianos residentes en geriátricos asistidos de Cataluña viven permanentemente sometidos a sujeciones físicas, muchas veces de manera innecesaria, una cifra que empieza a descender por una mayor sensibilización del sector y las recomendaciones del Departamento de Bienestar Social.

Según un informe interno al que ha tenido acceso Efe, titulado «Uso racional de las contenciones físicas» y elaborado por el Servicio de Inspección y Registro del Departamento, la cifra de ancianos que viven atados en las residencias aumenta al 35,5 % de ellos si solo se cuentan los que padecen alguna demencia.

El estudio recoge datos de 150 geriátricos asistidos privados y 14 públicos (que representan un 16,3 % del total de residencias asistidas de Cataluña) en los que residen un total de 8.654 ancianos, de los que la mitad, 4.353, tienen diagnosticada alguna demencia.

El informe expone que en las inspecciones se ha detectado que «hay un gran número de ancianos físicamente sujetados de manera permanente, sobre todo en geriátricos, la mayoría de los cuales están afectados de algún tipo de demencia».

En España el uso de la inmovilización es superior a la media de otros países

Tras constatar que en España el uso de la inmovilización es superior a la media de otros países, los inspectores subrayan que han observado que «a veces, aunque las familias y los profesionales teóricamente están en contra, no se lo cuestionan a fondo y se generaliza su práctica».

El informe recuerda que la legislación contempla pocos supuestos en los que se debe utilizar la contención física y recomienda retirar «las medidas de sujeción inadecuadas, la incorporación de actividades de dinamización o terapéuticas o la atención digna a la incontinencia» para mejorar el bienestar de los ancianos residentes.

Se proponen además alternativas como la estimulación física, con paseos diarios, deambulaciones asistidas, ejercicios de psicomotricidad o masajes; la utilización de butacas ergonómicas; el incremento de los cambios posturales y una revisión del estado de salud para averiguar las causas reales que motivan las caídas o la agresividad de los ancianos.