Publican el primer mapa de la evolución del espesor del Ártico

ANDRÉS LOSADA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La densidad del hielo es clave para conocer el efecto del cambio climático

25 abr 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

Después de año y medio sobrevolando los casquetes polares, el satélite CryoSat ha completado el más preciso mapa del hielo ártico hasta la fecha, que refleja con una exactitud nunca conocida las variaciones en el grosor de la capa helada, un indicador clave para conocer la evolución del cambio climático.

El mapa fue presentado ayer en la Royal Society de Londres, donde el director de los Programas de Observación de la Tierra de la ESA, Volker Liebig, explicó que «desde hace un par de años la disminución en la extensión de los hielos en el Ártico bate nuevos récords. La tendencia es muy clara: se derriten, y mucho más rápido de lo pronosticado».

«En los próximos años, el Ártico se convertirá en una muy importante región geopolítica -dijo el científico-. Allí se encuentra entre el 15 y el 20 % del petróleo y las reservas de gas del mundo». Liebig cree que, «que antes de mediados del presente siglo, el Ártico estará libre de hielo durante el verano, por lo que será navegable».

Cada año, el océano Ártico experimenta la formación de hielo durante la temporada invernal y, luego, la fusión de grandes cantidades de hielo flotante. Durante la última década, los satélites han detectado una aceleración en el ritmo de pérdida total de hielo marino.

En junio del 2011 se realizó el primer mapa parcial del espesor del hielo en el Ártico, a partir de datos tomados por el CryoSat entre enero y febrero de ese año. Ahora se dispone de los datos completos de la temporada invernal 2010-11, que han sido procesados para producir un mapa de la variación estacional de la densidad del casquete polar.

El mapa se genera a partir de datos de un altímetro de radar en una resolución elevadísima en comparación con anteriores mediciones por satélite. Los instrumentos del CryoSat trabajan midiendo el intervalo de tiempo entre la transmisión y recepción de impulsos de radar muy cortos, lo que permite una fiabilidad inusitada. El CryoSat fue lanzado en abril del 2010 y supone la primera misión espacial europea dedicada a la monitorización de los hielos árticos, durante un período ampliable de tres años.

En el proyecto participan alrededor de 150 científicos (una cuarta parte de ellos británicos) pertenecientes a doce universidades y a nueve institutos de investigación. La publicación del mapa forma parte del programa de festejos con el que el Reino Unido celebra el 50.º aniversario de su presencia en el espacio.