Es compartido con navarros y cántabros
20 mar 2012 . Actualizado a las 10:15 h.Surgió hace 5.400 años y se ha mantenido inalterable en el tiempo. Es la huella genética que las poblaciones de la zona franco-cántabra conservan impresa en el ADN, un linaje propio y exclusivo, el HV4a1a, que ha sido descubierto por un equipo internacional de científicos coordinados por el Instituto de Medicina Legal y el Departamento de Anatomía y Ciencias Forenses de la Universidade de Santiago. En la investigación, que aparece publicada en la revista científica PloS ONE, se han analizado más de 350.000 muestras de ADN representativas de poblaciones humanas de todo el mundo y los resultados no dejan lugar a dudas: el linaje se creó y se conserva prácticamente en exclusiva en un espacio geográfico que hoy en día ocupa el territorio vasco-francés, Navarra y Cantabria, aunque la variante genética también se ha localizado en menor medida en el resto de la cornisa cantábrica y en Galicia.
Lo que realmente es significativo es el hecho de que estas poblaciones hayan mantenido su seña genética a lo largo de miles de años, lo que solo se explica por un período prolongado de aislamiento de las poblaciones. El linaje original, a diferencia de otros, se encuentra en muy pocas partes del mundo. Después de una ardua labor de rastreo genético ha sido localizado en un grupo poblacional de Canadá, los acadians, un colectivo de granjeros originarios del sudoeste de Francia y asentados en el país desde 1.700. También ha aparecido en poblaciones de Norteamérica procedentes de la rama francesa. Esta variante genética derivó luego en otros sublinajes que se extendieron al sur de Italia y de Inglaterra e Irlanda, desde donde también se extendieron a EE.UU. Pero en todos los escenarios se trata de casos muy limitados, lo que refuerza la hipótesis de la prácticamente nula movilidad geográfica y mezcla genética del grupo original.
Aislamiento
«HV4a1a es un linaje que nace en un sitio determinado y que se encuentra en muy pocos otros fuera de este lugar. Durante miles de años, apenas ha traspasado las fronteras de la zona francocántabra, lo que indica que ha permanecido aislado», constata el coordinador del trabajo, Antonio Salas, quien considera que este reiterado aislamiento es lo que podría explicar el hecho diferencial de la lengua vasca. El mismo grupo había publicado hace tres años años otro linaje exclusivo de la zona vasco francesa, el H2a5, solo que el actual es mucho más relevante.