El servicio de mediación familiar resolvió con acuerdo la mitad de los casos tratados

x. m. santiago / la voz

SOCIEDAD

El servicio prestó 104 sesiones informativas, de las que en 65 casos se aceptó la mediación

07 mar 2012 . Actualizado a las 06:59 h.

El servicio de mediación familiar intrajudicial de la Xunta resolvió en el 2011 con acuerdos la mitad de los casos de separación o divorcio que trató, por lo que el procedimiento judicial acabó sin litigio y de forma consensuada.

El año pasado, el servicio prestó 104 sesiones informativas iniciales, de las que en 65 casos se aceptó la mediación. De ellas, 28 finalizaron con acuerdo entre las partes y otras nueve se encuentran aún en tramitación, según explicó ayer la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, que visitó las instalaciones de este servicio en la Escuela Galega de Administración Pública (EGAP) acompañada por el conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y por el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela.

La cada vez mayor implantación del sistema desde su puesta en marcha en el 2009 es un hecho. En el 2011, las sesiones informativas aumentaron un 70 % con respecto al año anterior y más del 60 % de las parejas participantes aceptaron la mediación. Carlos Varela destacó la importancia del programa como vía para aliviar de trabajo a los juzgados, un argumento con el que coincidieron Mato y Rueda, pero que además, señalaron ambos conselleiros, permite que los divorcios y separaciones de parejas se lleven a cabo con el menor coste emocional posible.

Apertura en Vigo

El servicio de mediación familiar intrajudicial se abrió en el 2009 en Santiago de forma experimental y, dado el éxito obtenido, el año pasado se extendió a los juzgados de Ourense. Ahora, la Xunta quiere dar un paso más y que este mismo año comience a funcionar también en Vigo. Desde su puesta en marcha, un total de 239 casos fueron derivados al programa, de los que 201 acabaron en sesión informativa inicial. De ellas, 133 terminaron en mediación y 65 concluyeron con acuerdo.

La mediación puede ser solicitada por cualquiera de las dos partes o por los propios abogados, aunque en la práctica es casi siempre el juez el que toma esta iniciativa.