El 80 % de las mujeres de 40 años prefieren estar delgadas a sanas

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Hasta la menopausia, la edad no influye a la hora de perder kilos

16 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las mujeres valoran la delgadez, tanto que cuando cumplen los cuarenta prefieren estar delgadas a estar sanas. Eso lo dicen un 80 % de las féminas. El proyecto Pronaf -un estudio universitario que se desarrolló hasta el pasado diciembre- da una esperanza a estas mujeres, y es que cuesta lo mismo adelgazar a los 18 que a los 42. Es decir, «a pesar de lo que pueda parecer, se pierde el mismo peso durante la vida adulta [exceptuando la menopausia] con la combinación de ejercicios y dieta hipocalórica», según explica Pedro J. Benito Peinado, investigador principal del proyecto.

El Pronaf es un proyecto de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid que cuenta con el aval del Ministerio de Ciencia y que ha movilizado a 30 investigadores y miles de voluntarios durante cinco años. Analizaron 2.500 variables en cada participante, y en total se han eliminado 1.800 kilos de más con 6.000 horas de entrenamiento.

Las conclusiones de los investigadores apuntan hacia lo que dicen anteriores estudios: que hay organismos más o menos eficientes a la hora de metabolizar las calorías, pero que no existen alimentos que engorden más a una persona concreta que al resto; que las dietas puntuales son un error; que es mejor perder los kilos de más lentamente -ellos apuestan por un 10 % del peso en seis meses- y mantenerlos; y que hay que hacer «la actividad física que más se adapte al estilo de vida de cada uno, porque tiene que ser algo duradero», explica Pedro J. Benito. Este doctor sí apunta a que «es increíble cómo suman los pequeños y constantes incrementos de peso» y que, de media, un español gana 6 kilos de peso y pierde 6 kilos de músculo entre los 25 y los 65 años. Además, con el tiempo la grasa pasa desde las extremidades a las vísceras, y estas duplican su grasa en el caso de los hombres y la multiplican por cuatro en las mujeres.