La caja de ahorros alemana Wüstenrot premió a sus empleados con prostitutas

EFE

SOCIEDAD

Durante meses los directivos de la entidad incitaron a los empleados externos: quien trabajara bien y mucho, viviría algo que no olvidaría pronto.

12 dic 2011 . Actualizado a las 19:16 h.

La caja de ahorros alemana para la construcción Wüstenrot premió a algunos de sus empleados y directivos con los servicios de prostitutas en Río de Janeiro, informa hoy el diario Handelsblatt, que afirma que en una revisión de la propia caja de ahorros alemana se encontró que entre 14 y 20 agentes comerciales acudieron a Barbarella, un local de baile en Copacabana.

La guía turística recomendó el local al grupo que viajaba con Wüstenrot, una entidad creada en 1921 y que con unos tres millones de clientes es la segunda caja de ahorros para la construcción de Alemania. Algunos de los representantes de Wüstenrot (nombre de una localidad en el Estado federado de Baden-Württemberg, al sur de Alemania) permanecieron en el local sin percatarse de qué tipo de establecimiento era, según Handelsblatt.

Como mínimo tres empleados, entre ellos directivos, llevaron prostitutas a la habitación y un cuarto llegó a la entrada del hotel con una acompañante del brazo, pero la mujer exigió unos 50 euros y el portero una tarifa adicional de 100 euros. «Esta práctica no le gustó al suabo (nombre de la población de Württenberg que en Alemania es tachada de tacaña) y devolvió a la brasileña», señala la publicación.

Durante meses los directivos de Wüstenrot incitaron a los empleados externos: quien trabajara bien y mucho, viviría algo que no olvidaría pronto. De acuerdo con el rotativo, «en la noche del 30 de abril del 2010 llegó el momento». «La puertas del autocar (en el que viajaban) se abrieron y la mitad del grupo se bajó, incluidos directores de sección y otros directivos. Solo pensé: 'no puede ser que Wüstenrot nos lleve a una casa de putas'», asegura un participante. Otro asistente al viaje de Wüstenrot a Brasil cuenta que la policía incluso detuvo a uno de los directivos en la playa, en presencia de una prostituta.

El caso recuerda al de la aseguradora alemana Ergo, filial de Münchener Rück (Munich Re), que dio una fiesta con prostitutas para premiar a algunos de sus mejores agentes en junio del 2007 en un viaje a Budapest.