La ley limita a seis el número de niños nacidos, pero no hay registros
04 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La crisis, la publicidad y las redes sociales han provocado que el número de donantes de óvulos y semen se incremente desde el 2008 -para algunos hasta un 20 %-, aunque siga sin existir un registro que controle cuántos niños nacen de un mismo donante, aunque según la ley no puede ser superior a seis.
Profesionales de diferentes clínicas coinciden en criticar la ausencia de un mecanismo para poder contabilizar a estos donantes en un marco estatal, un propósito planteado en las sucesivas legislaciones de reproducción asistida aprobadas desde finales de los ochenta por distintos Gobiernos, pero sin llegar a materializarse.
Ahora, con el aumento de personas que acuden a donar, motivados por la compensación económica -sobre 1.000 euros para las mujeres y unos 50 para los varones-, la existencia de una base de datos común entre todos los centros de donación resulta fundamental para evitar los excesos.
Una auxiliar de clínica de 25 años que ha sido donante dos veces explica que aunque la cantidad que se recibe es alta, el dinero «no compensa» debido al proceso al que una mujer debe someterse, con inyecciones diarias de hormonas durante 20 días: «No es tan fácil ni tan bonito. Tienes que estar convencida de querer ayudar a otra persona. No es decir voy y que me den 900 euros», afirma.
Las clínicas intentan hacer uso de sus propios recursos para establecer un cierto control sobre sus donantes, como en Quirón, donde rechazan a donantes que ya han visitado otros centros. «Te tienes que fiar de que el donante te diga o no la verdad», según explican desde el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), que en Valencia tuvo 64 donantes más en el 2011 que en el 2010.