Si durante este invierno nos veremos protegidos básicamente con pieles sintéticas, la primavera que viene es, según la imagen de la colección de Calvin Klein, la fotosíntesis. Porque más allá del juego estilístico, en la propuesta del diseñador americano el hombre se desdibuja bajo prendas confeccionadas con tejidos sintéticos, en una comunión piel sobre piel, en la que sin duda alguna la única que transpira es la arruga.
Sí a las arrugas
Porque de aquel lema ochentero «la arruga es bella», que acuñó Adolfo Domínguez, resurgen pantalones, cazadoras y gabardinas en las que los pliegues destacan gracias a la base de los nuevos tejidos: polipropileno, nailon y policloropreno, o lo que es lo mismo, el neopreno. Una apuesta neofuturista que da un barniz plasticoso, y al mismo tiempo de robusta protección, al hombre que viene y que se incardina en esa línea ecologista, de preocupación por el medio ambiente, que iniciaron hace años, además de Klein, otros como Moschino o Jil Sanders.
Estos materiales textiles permiten jugar con los acabados, impactar con otros colores más vivos y en el caso del neopreno aislar tanto del frío como del agua. Elasticidad e impermeabilidad son las cualidades masculinas que el diseñador americano marca para un hombre fundamentalmente sport que arriesga en las formas. Importa el color (además de los básicos gris y blanco, los ácidos serán tendencia), pero resalta esa amplitud en los cortes, de inercia Robocop -anchos los hombros y cintura estrecha-, aunque sea por su falsa rigidez.
Al látex, al neopreno y al nailon se ha sumado también Thierry Mugler en la creación de un look masculino mucho más lúgubre para esta primavera, en la línea transgresora a lo Lady Gaga -ella es la musa del director creativo de la marca, Nicola Formichetti-, lo que demuestra la necesidad de fortalecer esa nueva imagen en tejidos sintéticos.
Para muchos el invierno estará marcado por la confortabilidad y el abrigo de la lana gracias a enormes jerséis; sin embargo, en la primavera asomará un hombre que muda su piel en la comodidad deportiva de estos nuevos tejidos que materializan eso que algunos llaman de forma un tanto snob el futuro.