Unas 2.500 personas rodearán esta tarde con una cuerda la muralla para celebrar este reconocimiento.
30 nov 2011 . Actualizado a las 16:00 h.El alcalde de Lugo, José López Orozco, afirmó hoy, cuando se cumplen once años de la declaración de la Muralla romana como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que ese reconocimiento, fruto de la unión de la sociedad civil y las instituciones, «aumentó la autoestima de los lucenses».
En declaraciones a EFE, López Orozco afirmó que el día 30 de noviembre del año 2000 «cambió, para bien, la ilusión de la ciudad y el compromiso con la Muralla», porque los lucenses se dieron cuenta de que era «un gran atractivo turístico», como lo demuestra el «considerable» incremento de visitantes que registró la capital lucense en la última década.
El Ayuntamiento de Lugo calcula que el número de visitantes se multiplicó por diez a raíz de esa declaración, por lo que el alcalde también quiso recordar que «todo cuanto se hizo en el Gobierno local», en materia de turismo, se centró en «destacar este monumento, como emblema de una ciudad romana».
«Lo conseguimos entre todos. La Xunta de Galicia preparó un buen trabajo, también los servicios del Ayuntamiento de Lugo, pero no es menos cierto que se implicó el conjunto de la ciudadanía, a las asociaciones deportivas y culturales y a mucha otra gente que, desde el Parlamento de Galicia y la Diputación, se movió para conseguir un objetivo que parecía difícil», dijo el alcalde.
A su juicio, «hay un antes y un después en la ciudad» desde la declaración del monumento como Patrimonio de la Humanidad, ya que según dijo: «Los de Lugo nos reconocimos más en nuestra Muralla, en nuestro pasado romano, y cada día nos sentimos más orgullosos de vivir en una ciudad que conserva un monumento único».
Desde su punto de vista, la Muralla romana «singulariza» la ciudad, de ahí «el compromiso» que tienen que asumir tanto los ciudadanos como las instituciones implicadas en su conservación, para que el monumento esté «cada día en mejores condiciones».
Además, el regidor local se mostró convencido de que fue la declaración de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad lo que favoreció que la Xunta de Galicia invirtiese «2.500 millones de pesetas» en la rehabilitación de todo el casco histórico o que se pusiesen en valor los numerosos restos romanos que fueron apareciendo en la ciudad.
Para celebrar este undécimo aniversario de la declaración, unas 2.500 personas rodearán esta tarde con una cuerda la Muralla romana de Lugo, cuyos extremos serán guiados por los ciclistas Ezequiel Mosquera y Gustavo César Veloso y posteriormente se repartirán castañas asadas en cada una de sus puertas.
Además, esta mañana se celebró un encuentro de ciudades amuralladas, en el que participaron representantes de Santiago de Compostela y Lugo, pero también de localidades portuguesas como Monçao, Valença do Minho y Melgaço.