La Unión Europea ha fijado este objetivo comunitario para el 2020 con la intención de que la movilidad se convierta en una práctica habitual entre los estudiantes de todos los Estados miembros.
28 nov 2011 . Actualizado a las 21:45 h.Los ministros de Educación de la Unión Europea (UE) acordaron hoy que para el 2020 uno de cada cinco titulados superiores europeos deberá haber estudiado o hecho prácticas en el extranjero, como objetivo comunitario específico de movilidad de los estudiantes. Los Veintisiete fijaron esta meta de carácter orientativo pero no obligatorio en el Consejo de Educación celebrado hoy en Bruselas, con la intención de que la movilidad se convierta en una práctica habitual entre los estudiantes de todos los Estados miembros de la UE.
El texto de conclusiones adoptado por los ministros invita a «tomar medidas a nivel nacional y europeo» destinadas a incrementar la movilidad de los estudiantes y alcanzar los objetivos concretos en el 2020. En particular, el documento señala que para el 2020 una media del 20 % de los titulados superiores (licenciados universitarios o de FP de grado superior) «deberá haber completado un período de estudios superiores o de prácticas laborales en el extranjero». «Creemos que los objetivos son viables y factibles», afirmó el ministro español de Educación en funciones, Ángel Gabilondo quien añadió que dichas metas podrían ser «aún más exigentes», tal y como defendió la Comisión Europea (CE).
España, no obstante, está «todavía lejos» de esta proporción, pese a ser es uno de los países de la UE que más alumnos envía al extranjero dentro del programa Erasmus (unos 30.000 al año), dijo a los medios Gabilondo tras participar en la reunión. Según el texto acordado, los períodos en el extranjero deberán ser de tres meses de duración como mínimo o equivalentes a 15 créditos europeos (ECTS).
Por estancias en el extranjero se entienden la participación en un Erasmus o en otros programas que incluyan a países extracomunitarios, así como la realización de prácticas dentro de otros esquemas comunitarios de inserción laboral, por ejemplo las becas Leonardo. En cuanto a la Formación Profesional de grado medio, para 2020 el 6 % de los titulados de entre 18 y 34 años de edad deberá haber realizado estudios o prácticas en el extranjero durante al menos dos semanas, según establece el texto.
Estos períodos podrían ser menores siempre que estén reconocidos dentro del sistema Europass, el modelo comunitario de elaboración y registro de currículum vitae. Las cifras «no deben ser consideradas como objetivos individuales para los Estados miembros», sino como una orientación comunitaria para que los gobiernos «emprendan acciones», teniendo en cuenta «sus prioridades nacionales» y «la evolución de las circunstancias económicas», precisa el texto.
Gabilondo destacó que para favorecer la movilidad hacen falta «becas y recursos», y que «no basta con decir que los ciudadanos se muevan», así como una mayor contribución del sector privado, tal y como sucede en países como EE.UU. o en Japón. La educación «no solo es un asunto de los gobiernos, sino una tarea de toda la sociedad», señaló el ministro.
Para analizar los progresos de los países e incentivar el cumplimiento de los objetivos, la oficina comunitaria de estadística (Eurostat) elaborará indicadores nacionales y europeos sobre la movilidad de los alumnos. El texto acordado hoy también señala la posibilidad de establecer «en el futuro» objetivos e indicadores de movilidad para los profesores europeos.
Los ministros también aprobaron otro texto de conclusiones sobre el aprendizaje de idiomas, en el que se piden medidas a nivel nacional para mejorar dicha enseñanza con objeto de incrementar la movilidad y las posibilidades de empleo.