El chef Luis Irizar, homenajeado como «maestro de maestros» por sus colegas cocineros

EFE

SOCIEDAD

El tributo, llevado a cabo en el marco del Congreso San Sebastián Gastronomika, premia la «rica y enriquecedora» trayectoria del cocinero donostiarra.

21 nov 2011 . Actualizado a las 21:22 h.

El prestigioso chef Luis Irizar, uno de los primeros restauradores vascos en ser distinguido con una estrella Michelín, ha recibido hoy el reconocimiento de sus colegas cocineros, que lo han encumbrado como «maestro de maestros» en el homenaje que le ha rendido el Congreso San Sebastián Gastronomika.

Este encuentro profesional, dedicado en esta edición a la tradición y la evolución culinarias de Brasil, Perú y México, reúne desde hoy hasta el miércoles a 58 estrellas Michelín y a asistentes de una treintena de nacionalidades en el Kursaal donostiarra El homenaje tributado a Irizar, el día en que la cocina brasileña centra el interés del congreso, premia la «rica y enriquecedora» trayectoria del cocinero donostiarra, que, según los organizadores, «es la de la nueva cocina vasca y, por extensión, la de la cocina contemporánea española, e incluso, a día de hoy, la del mundo». Los méritos contraídos por el homenajeado lo destacan asimismo como «protagonista en todos los tiempos y ámbitos» de la cocina vasca, de la que, a sus 81 años, es un «profundo conocedor».

Su dominio del recetario internacional y su trayectoria profesional que inició a los 17 años en el restaurante familiar de San Sebastián y le llevó a los fogones del hotel María Cristina y a otros grandes establecimientos de París y Londres, le permitieron abrir una escuela de cocina «hace más de 40 años», lo que le convirtió en «maestro de maestros».

Varios de sus alumnos, como Karlos Arguiñano, Ramón Roteta y Pedro Subijana, acompañados por otros prestigiosos cocineros vascos como Juan María Arzak, Andoni Luis Aduriz e Hilario Arbelaitz, han alabado la figura de Irizar como profesor y cocinero internacional en el acto central del homenaje. Así, el televisivo Karlos Arguiñano ha recordado sus tiempos de estudiante en casa de Irizar, del que ha dicho que le enseñó a «amar la tierra, el producto y al cliente», mientras que Pedro Subijana ha recordado los tiempos en los que fue su único alumno por los problemas burocráticos con los que arrancó su escuela.

Andoni Luis Aduriz, del restaurante Mugaritz, ha destacado la «inspiración» que ha supuesto Irizar para muchos cocineros vascos, Hilario Arbelaitz, del Zuberoa, ha subrayado de él su manera de enseñar «los valores de la vida» y el gran Juan María Arzak ha hecho gala de su amistad y lo ha puesto como «ejemplo» a seguir, tras lo que Martín Berasategui lo ha definido como una persona que «revolucionó» la cocina vasca. El cocinero y escultor Ramón Roteta ha dicho de Irizar que fue «un segundo padre», antes de hacerle entrega de una obra confeccionada por él mismo, una pieza abstracta que simula una cabeza en la que se concentran los sentidos y todos los elementos que «se usan en la cocina».

Tras esta intervención, ha tomado la palabra el propio Irizar, para asegurar que este homenaje ha hecho de hoy «un día feliz» en su vida, como no ha tenido «nunca». El cocinero, autor de varios libros de cocina y poseedor del Tambor de Oro de San Sebastián entre otras muchas distinciones, también abrió su propio restaurante, Gurutxe Berri en Oiartzun (Gipuzkoa) con el que, junto a Casa Nicolasa, fue pionero en obtener una estrella Michelín en Euskadi, además de dar inicio a su «patriarcado» de la cocina vasca, que ahora ha visto reconocido en el congreso San Sebastián Gastronomika.