La prenda salta de la lencería y se combina con «jeans» y tacones

La Voz

SOCIEDAD

12 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras su éxito y declive en otros tiempos ?en los siglos XVI y XVII todas las mujeres usaban corsé, pero a principios del XX desaparece de los armarios? en los cuarenta vuelve con las pin up y Dior lo recupera para marcar sus minicinturas. Lo erótico siguió tomando fuerza con los años. El corsé se subió a las pasarelas y el mayor protagonismo llegó en los ochenta con el modelo rosa de pechos puntiagudos que hizo Gaultier para Madonna. Ahora, sin perder su sensualidad, es una prenda más. Hansen, Caprile o Valverde lo han universalizado.

¿El público? «Mujeres de 30 a 45 años que conocen la moda, decididas y con personalidad», cuenta Hansen. Y el precio es relativamente asequible: desde 250 euros. La combinación: infinita. Un must: corsé negro con jeans y un buen par de tacones. Ese halo erótico y de prenda íntima comparte protagonismo en los armarios más cool. Para vestirlo es básico abandonar el tabú de la connotación sexual que representa. Sin embargo, todavía resulta difícil despojar al corsé del fetichismo.