Un equipo español desarrolla una terapia génica contra la depresión

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Ataca a una proteína que impide la producción de la serotonina

08 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El cerebro de una persona con depresión genera menos serotonina que otra persona sana, y en general los medicamentos para tratar esta enfermedad intentan aumentar la cantidad de esta sustancia, llamada la hormona del bienestar. Ahora, un trabajo realizado por científicos españoles propone dar un paso más en el tratamiento de las depresiones: no se trata de aumentar la cantidad de serotonina, sino de reducir el efecto de la proteína que impide su creación.

Un equipo del Institut d?Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado una terapia génica para crear, en el futuro, un fármaco mucho más potente contra la depresión.

Se trata de una investigación en laboratorio, es decir, con ratones, y los resultados, muy positivos, se han publicado en el último número de la revista Molecular Psychiatry. El hallazgo consiste en paralizar la acción de una proteína presente en las neuronas que crean serotonina y que, si se activa, influye negativamente en la cantidad de hormona creada.

La proteína en cuestión es el receptor de membrana 5-HT1A, situado en la superficie de las neuronas que sintetiza -es decir, genera- serotonina.

Analía Bortolozzi, del Institut d?Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer y primera firmante del artículo, explicaba ayer el experimento: «Administramos a los ratones un complejo en el que incluimos siRNA, un ARN de interferencia al que le adherimos una sustancia que lo dirige únicamente a las neuronas que sintetizan la serotonina. Durante los experimentos vimos que los ratones tratados con esta terapia mostraban una menor tendencia a la depresión».

Esa es la gran ventaja de este nuevo procedimiento: mientras «los fármacos actúan sobre determinadas proteínas del cerebro, este nuevo tratamiento incide sobre la propia creación de la proteína, no sobre su actividad, por lo que su efecto es mucho más potente». Así, además de tratar directamente la depresión, que en general incluye un descenso de la cantidad de serotonina, puede servir de coadyuvante, es decir, de apoyo, en las terapias con fármacos más tradicionales.

En el estudio también han participado el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental y el Centro de Investigación Biomédica de Enfermedades Neurodegenerativas, el Hospital Universitario de Bellvitge y la Cornnell Univertity de Nueva York.