El jurado cree que incurrió en el homicidio involuntario del rey del pop
08 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Casi tres horas después de haber iniciado su segundo día de deliberaciones, el jurado del juicio por homicidio involuntario al médico de Michael Jackson, Conrad Murray, hizo sonar tres veces el timbre de la sala para informar de que había tomado una decisión sobre la responsabilidad del doctor en la muerte del rey del pop. Y el veredicto fue «culpable». Murray, un cardiólogo de 58 años, estaba acusado del cargo de homicidio involuntario por la muerte del cantante de Thriller debido a una intoxicación de medicamentos. Ahora se enfrenta un máximo de cuatro años de prisión y la pérdida definitiva de su licencia médica. deberá permanecer en prisión preventiva sin posibilidad de salir bajo fianza hasta la sentencia, dictaminó el juez el lunes luego de que el jurado lo declarara culpable del homicidio involuntario del cantante. El médico, de 58 años, fue esposado y quedará bajo custodia hasta la audiencia en la que se leerá la sentencia, el 29 de noviembre, según dictaminó el juez Michael Pastor.
«¡Finalmente hay un veredicto!», escribió LaToya Jackson, una de las hermanas del cantante, en su cuenta en Twitter. El jurado había comenzado a deliberar el viernes, un día después de que los abogados de la fiscalía y la defensa hicieran sus alegatos finales en el juicio que comenzó el 27 de septiembre.
Murray era el médico exclusivo de Jackson y lo trataba con varios sedantes, entre ellos el potente anestésico propofol, para ayudarlo a dormir porque el cantante sufría insomnio crónico. Según un experto citado en el tribunal, este trastorno del sueño era una consecuencia de su probable adicción al analgésico Demerol a causa de sus frecuentes inyecciones de bótox.
Pero en una entrevista difundida ayer en el canal HLN, el dermatólogo de la estrella, Arnold Klein, desmintió esta versión: «Michael no era dependiente. Michael Jackson no tenía problemas con los analgésicos». Klein también negó haberle suministrado a Jackson las ingentes cantidades de Demerol que se mencionaron en el juicio.
En la mañana del 25 de junio del 2009, Murray administró propofol al cantante después de que otros sedantes no surtieran efecto durante la noche. Luego se ausentó de la habitación del artista y, al volver, lo encontró aparentemente sin vida.
El fiscal David Walgren dijo en su discurso final que la negligencia del médico, quien habría actuado espoleado por su jugoso sueldo de 150.000 dólares, privó a los hijos de Jackson de un padre y al mundo de «un genio». La defensa argumentó que el autor de Thriller era un adicto desesperado que causó su propia muerte. El abogado de Murray, Ed Chernoff, también cuestionó la integridad de los testigos de la acusación y sugirió que los colaboradores del artista armaron su versión para obtener dinero de parte de los medios ávidos de noticias.