El casco es indispensable, en MotoGP o en la calle

FRANCESC PUMAROLA REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

30 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Mucho se ha hablado estos días del accidente que le costó la vida a Marco Simoncelli. La cuestión más comentada es por qué le saltó el casco y si esa es la causa de su fallecimiento. Desde el domingo pasado se han escuchado o leído diversas teorías, como que a causa de su pelo llevaba una talla más y por eso lo perdió, o que no lo llevaba abrochado.

El casco de los pilotos

Los cascos que emplean los pilotos son muy parecidos a los de gama alta que podemos comprar en una tienda. Sus principales características son una calota (es como se denomina la carcasa del casco) resistente, construida con materiales como Kevlar o carbono, y el cierre de doble hebilla, que es el más seguro. El Kevlar tiene gran poder de absorción frente a impactos y el carbono le aporta ligereza, fundamental para no castigar en exceso las cervicales. La diferencia entre el casco de Simoncelli y uno estándar es que el de los pilotos está hecho a medida y las almohadillas interiores, adaptadas a la forma de su cabeza.

La pérdida del casco

Al golpear el neumático de la moto de Valentino el cuello de Simoncelli, el impacto es tan brutal que le arranca el casco En las imágenes se ve el casco rodando por la hierba con el barbuquejo suelto (es la cinta que va por debajo de la barbilla y con la que se fija el casco). Lo más probable no es que fallara el cierre de doble hebilla, sino que el impacto de la rueda rompió el anclaje con el que se fija el barbuquejo a la calota. Los cascos están concebidos para proteger la cabeza del piloto en caso de caída, pero no para soportar la colisión de una moto a 150 kilómetros por hora

¿El casco podía haberle salvado la vida?

Si no hubiera perdido el casco, las lesiones en cráneo y mandíbula serían considerables. Pero a la espera de los resultados de la autopsia, la causa más probable de su muerte es la colisión de las ruedas delanteras de Edwards y Rossi contra el tórax y el cuello de Simoncelli. El conservar el casco no le hubiera salvado la vida.

Fijación del casco

Cualquiera que haya utilizado motos deportivas es consciente de la importancia de tener bien fijado el casco y que no quede holgado. Tanto por cuestiones de seguridad en caso de caída como por lo molesto que resulta conducir si nos queda grande. Y mucho más si lo trasladamos a la competición. Es imposible ser competitivo en una carrera de MotoGP, donde se superan los 300 kilómetros por hora, si el casco no está bien abrochado. Las teorías sobre el volumen del pelo o que no llevaba bien abrochado son solo eso, teorías.

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