Los últimos días de Steve Jobs

Javier Armesto Andrés
javier armesto REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

La biografía oficial del fallecido fundador de Apple revela que Bill Gates fue uno de los últimos en visitarlo. Hablaron del futuro de la tecnología

26 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Steve Jobs no tuvo que hacer uso de sus dotes de visionario para saber que le quedaba poco tiempo de vida. Desde que en enero de este año cogió la baja por enfermedad, recibió la visita de numerosas personas en su casa de Palo Alto (California). Por allí pasaron su hija Lisa, que mantenía con él una relación de resentimiento tras haberla abandonado en sus primeros años; personalidades como Bill Clinton y colegas como el cofundador de Google Larry Page. Pero el encuentro más emotivo fue sin duda el que tuvo lugar en mayo con el fundador de Microsoft y antiguo rival, Bill Gates. Juntos pasaron más de tres horas recordando los viejos tiempos. «Éramos como unos ancianos de aquella industria echando la vista atrás», explicaría después Jobs a Walter Isaacson, que recoge este episodio en la biografía oficial del creador de Apple, puesta a la venta esta semana.

Gates se quedó sorprendido por la energía que irradiaba Jobs, a pesar de estar terriblemente demacrado por la enfermedad. Hablaron sobre educación y de su visión sobre cómo iban a ser las escuelas del futuro. Ambos coincidieron en que los ordenadores habían tenido un impacto limitado en los colegios, en comparación con otros campos como la comunicación o la medicina. El ex presidente de Microsoft alabó a Jobs por «los cacharros increíbles» que había creado. Antaño enemigos irreconciliables, los dos acabaron por reconocer que el modelo de empresa del otro también era válido. Pero la luna de miel duró poco. Gates indicaría después que «el enfoque integrado -tal y como Apple entiende la relación de hardware y software- funciona bien cuando Steve se encuentra al timón, pero eso no significa que vaya a ganar asaltos en el futuro». Y Jobs confesó a Isaacson que el modelo fragmentado de Gates funcionaba, «pero no es capaz de crear productos geniales». La biografía revela cuál es el último de esos productos geniales en los que trabajaba Jobs y que probablemente presentará Apple a corto plazo: un televisor integrado, extremadamente fácil de usar y sincronizado con todos los dispositivos personales.