La Audiencia de Valencia los condena a no residir en la vivienda durante tres meses tras la denuncia de sus vecinos
11 oct 2011 . Actualizado a las 11:44 h.La Audiencia de Valencia ha condenado a un hombre y a una mujer a no residir en su propia vivienda por hacer mucho ruido. La comunidad de propietarios del edificio, ubicado en la localidad de Xirivella, demandó a la pareja por las «molestias y ruidos, sobre todo nocturnos», que provenían de su casa desde finales del 2006.
La presidenta de la comunidad en el momento en que se interpuso la denuncia, Mila Ponferrada, especificó ayer que el motivo fue «la música muy alta y la gente que entraba y salía del patio a gritos a las 4 o 5 horas de la mañana». «Esta situación puede ser admisible un día e incluso hasta dos, pero cuando llevas más de 300 días desquicia un poco. Ha habido personas en tratamiento psicológico», apuntó.
Tomás Valera, el hombre expulsado de su casa, ve «racismo» hacia su mujer, procedente de Guinea Ecuatorial, en las quejas de los vecinos. Valera mostró su sorpresa por el fallo y explicó que «los ruidos de la casa son los corrientes y normales». Argumentó que los propietarios de la vivienda contigua a la suya jamás han percibido ninguna molestia y dijo que las grabaciones usadas por los vecinos como prueba «no sirven porque la música no se escucha fuerte e incluso se puede escuchar el paso de los aviones». Beatriz Bono, que tiene su vivienda enfrente de la de la pareja, calificó de «excesivo» el fallo del juez.
La abogada de la comunidad, Nuria Sancho Tello, recordó que «la ley de propiedad horizontal contempla la posibilidad de privar del uso de la vivienda hasta un plazo máximo de dos años».