El virus de la rabia amenaza la imagen paradisíaca de Bali

EFE

SOCIEDAD

Miles de perros vagabundos portan la enfermedad y 132 personas han muerto desde que se declaró la epidemia en 2008.

28 sep 2011 . Actualizado a las 13:40 h.

El virus de la rabia amenaza uno de los principales destinos turísticos de Indonesia, la isla de Bali, donde cientos de miles de perros vagabundos portan la enfermedad y 132 personas han muerto desde que se declaró la epidemia en 2008.

Con casi cuatro millones de habitantes y más de seis millones de turistas al año, este edén de templos y playas de ensueño se juega su mayor fuente de ingresos desde el momento que países como Estados Unidos y Australia han empezado a recomendar a sus ciudadanos que se abstengan de visitar la isla si no están vacunados contra el virus.

En los últimos tres años, demasiados visitantes extranjeros han tenido que acortar abruptamente sus vacaciones para regresar a sus países y seguir allí el estricto programa de inyecciones que impide desarrollar la enfermedad.

La rabia, una infección vírica cuyo Día Mundial se celebra hoy en todo el mundo, se transmite a través del mordisco de un animal portador, habitualmente perros, gatos y monos, y es mortal si no se recibe atención médica inmediata.

No se sabe a ciencia cierta cuándo y cómo la rabia arribó a Bali, aunque los expertos aventuran que algún perro infectado desembarcó en la isla y propagó el mal.

Lo que comenzó con unos casos aislados ha acabado con Bali declarada zona endémica de rabia por la Organización Mundial de la Salud.

La directora del Centro para el Control de Enfermedades Animales de Indonesia, Rita Kusriastuti, dice que hay un incremento de la incidencia de la enfermedad y «el peor dato corresponde a 2010, cuando se documentaron 78.203 casos de mordeduras en Indonesia, y el 70 por ciento de ellos tuvo lugar en Bali». No obstante, el número de muertes ha disminuido en los últimos meses.