Fallece la enferma a la que se le retiró la sonda en Huelva

EFE

SOCIEDAD

La anciana, que se encontraba en coma irreversible desde el pasado 26 de julio tras sufrir un derrame cerebral, ha fallecido alrededor de las 12.00 horas.

06 sep 2011 . Actualizado a las 18:35 h.

Ramona Estévez, la mujer de 91 años ingresada en el hospital Blanca Paloma de Huelva, a la que el pasado 23 de agosto se le retiró la sonda nasogástrica en aplicación de la Ley de Muerte Digna de Andalucía, ha fallecido este mediodía. Según han indicado fuentes cercanas al caso, la anciana ha fallecido alrededor de las 12.00 horas de hoy, 14 días después de que se adoptara la decisión.

La mujer se encontraba en coma irreversible desde el pasado 26 de julio después de sufrir un derrame cerebral. En un principio fue sondada por los facultativos del centro hospitalario como medida para ser alimentada, pero la reclamación de la familia ante la Consejería de Salud motivó la intervención de la administración andaluza para que, en aplicación de la ley, se le retirara lo que se entiende como un tratamiento.

El hijo de la fallecida, José Ramón Páez, se ha mostrado aliviado por el hecho de que su madre «ya esté descansando» y ha insistido en que lo único que se ha hecho es cumplir la voluntad que muchas veces la anciana expresó en vida. Una voluntad cuestionada por la Asociación Derecho a Vivir (DAV), cuyo portavoz en Huelva, Eduardo Gómez, considera que lo ocurrido con Ramona Estévez es «un caso claro de eutanasia». Gómez, que ha trasladado el pésame a la familia, ha mostrado su deseo de que «no vuelvan a sucederse casos como este», un caso de «desamparo ante una voluntad supuesta que consta por el testimonio no por escrito» y que ha motivado la muerte de esta persona «no como consecuencia del infarto cerebral que sufrió, sino por inanición, al no recibir ni bebida ni comida».

La Consejería de Salud ha declinado hacer cualquier declaración al respecto, al entender que ya se dieron todas las explicaciones oportunas el día que se conoció la noticia de la retirada de la sonda a esta mujer. Entonces, la consejera del ramo, María Jesús Montero, manifestó que la petición de los hijos de esta paciente suponía «un rechazo al tratamiento», supuesto «perfectamente contemplado» en la ley andaluza y que «nada más» conocer la situación de Ramona Estévez y ponerse en contacto con el hospital onubense se aclaró «cualquier cuestión» susceptible de duda. Montero, al igual que la dirección del hospital y los facultativos que llevaron a cabo la retirada de la sonda, fueron denunciados ante los juzgados onubenses por la DAV, al entender que con su actuación se podría haber incurrido en un delito de omisión del deber de socorro y de inducción al suicidio. Pese a que la querella ha sido desestimada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva y de que la paciente ya ha fallecido, la asociación mantiene su decisión de recurrir el auto judicial ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en el caso de Montero, y ante la Audiencia Provincial, en el resto.

El pasado 26 de julio, Ramona Estévez, tras sufrir un infarto cerebral, fue ingresada en el hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva cuyos facultativos descartaron hacerle nada por su avanzada edad y lo irreversible del trombo, por lo que la paciente fue trasladada al hospital concertado Blanca Paloma, especializado en tratamiento de personas mayores. Tras varios días de ingreso en el centro, el 4 de agosto, el médico que atendía a Estévez dio a la familia un ultimátum: «O le ponía la sonda o le quitaba el suero y se la llevaban a casa bajo su responsabilidad», advirtiendo a la familia de que no alimentarla estaba castigado por el Código Penal, por lo que la familia accedió. Después de esto, el hijo de Estévez se puso en contacto con la Asociación Derecho a Morir Dignamente desde donde recibió el asesoramiento necesario para interponer la queja ante la Consejería de Salud que desencadenó que se cumpliera la voluntad de su madre.