Rusia niega la crisis de su industria espacial

moscú / AGENCIAs

SOCIEDAD

El subdirector de la agencia espacial asegura que los fallos obedecen «al factor humano», sobrecargas de combustible o secuencias de tiempo introducidas incorrectamente entre ellas

01 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Vitali Davydov, subdirector de la agencia espacial rusa (Roscosmos), negó ayer que la industria esté padeciendo una crisis sistémica pese a los fracasos sufridos por el sector, el último de ellos, la pérdida del carguero Progress M-12M el pasado día 24. «La causa de estos fracasos no radica en el diseño de los cohetes y aparatos espaciales y ni siquiera en defectos de producción, sino en problemas de organización», dijo Davydov en una rueda de prensa. Explicó que los fallos obedecen «al factor humano», sobrecargas de combustible o secuencias de tiempo introducidas incorrectamente entre ellas, y recalcó la necesidad de redoblar el control del «contenido y el orden en los trabajos». En cualquier caso, Davydov manifestó que no hay ninguna amenaza de suspensión prolongada de los lanzamientos de los cohetes Protón y Soyuz.

«No vemos ningún peligro de cese por un período muy largo de los lanzamientos de nuestras naves y aparatos espaciales con ayuda de esos cohetes portadores», puntualizó el subdirector.

En momentos en que se planea una evacuación sin precedentes de la estación espacial internacional (ISS) si los vuelos de naves rusas no se reanudan de aquí a finales de noviembre, desde Roscosmos consideran que una presencia permanente de astronautas en el espacio no sería indispensable en el futuro. Esta perspectiva preocupa a la agencia espacial estadounidense (NASA), ya que según Mike Suffredini, director del programa de la ISS de la NASA: «Aunque la estación puede funcionar sin tripulación y controlarse desde la Tierra, no es deseable durante mucho tiempo. Hay un mayor riesgo de perderla si no hay astronautas a bordo, y el aumento de este riesgo no es insignificante», recalcó Suffredini. Una evacuación prolongada afectaría también a varios experimentos científicos que requieren de la presencia de astronautas. «Vamos a hacer lo que sea más seguro para la tripulación y la propia estación espacial internacional, que representa una enorme inversión para nuestros respectivos gobiernos», recalcó el estadounidense.