A sus 85 años, Cayetana no renuncia al amor. Casualidades de la vida, fue en Sevilla y en octubre, como parece que será su boda con Alfonso, cuando se unió en matrimonio a Luis Martínez de Irujo ante el altar mayor de la catedral, en 1947. Según cita la revista ¡Hola!, la novia llevaba ese día un vestido de raso natural blanco con encaje de Bruselas antiguo, velo de tul y diadema de brillantes que perteneció a la emperatriz Eugenia de Montijo y que fue la que prestó a su hija para su boda con Francisco Rivera. El banquete se celebró en el palacio de Dueñas y asistieron dos mil quinientos invitados. En 1978, seis años después del fallecimiento de Luis Martínez de Irujo, padre de sus seis hijos, contrajo matrimonio con Jesús Aguirre, en una ceremonia completamente distinta y ante el escándalo de la sociedad, que no entendía que uniera su vida a un exsacerdote. Tanto la ceremonia eclesiástica como el banquete tuvieron lugar en el palacio de Liria y todo se celebró en la más estricta intimidad. Solo asistieron la familia de la Casa de Alba, los seis hijos de la duquesa y la madre del novio, que falleció en el 2001. Ahora, a sus 85 años, 24 más que su prometido, la aristócrata con más títulos nobiliarios del mundo cumplirá su deseo de pasar por el altar con Alfonso, después de cuatro años de una relación que ha defendido con uñas y dientes. Incluso ha repartido su herencia por adelantado para que nadie se interpusiera en un camino que parece despejado.