El mismo día de la boda de su hermana Catalina, duquesa de Cambridge, Pippa Middleton contaba ya con una página en Facebook dedicada a su trasero: «Pippa Middleton Ass Appreciation Society» (Sociedad para el Aprecio del Trasero de Pippa Middleton), que en la actualidad cuenta con más de 230.000 seguidores en el mundo.
La penetración mediática de esta joven en la sociedad británica y norteamericana ha sido extraordinaria. Una encuesta la colocaba como la mujer con la que la mayoría de los británicos desearían compartir desayuno.
En EE.?UU., Oprah llegó a decir que querría que Pippa contase con su propio programa. Usher quiere que modele una línea de ropa interior, y en el colmo del delirio, Steven Hirsch, dueño de la productora de vídeos adultos Vivid Entertainment, le ha ofrecido a Pippa cuatro millones de euros por aparecer tan solo en una escena de una de sus películas. «Podría tener un inmenso éxito en la industria del porno», indicó Hirsch. Los internautas apodan a Pippa, «Su Alteza Calentorra», un buen comienzo en esta industria. En ningún momento Hirsch explicó la naturaleza de la escena, ni si Pippa había dado alguna indicación de que al menos consideraría su oferta. Uno se puede imaginar la reacción de la reina si Pippa apareciera en un trabajo firmado por Hirsch, pero ¿cuál sería la reacción del hermano de su cuñado, el príncipe Enrique?
IMANOL ALLENDE