Las organizaciones farmacéuticas confiesan que algunas boticas cuentan con existencias para tan solo una quincena.
08 ago 2011 . Actualizado a las 22:27 h.Profesionales, representantes colegiales y la Administración tratan de encontrar una solución para que las farmacias puedan ver reembolsado el importe de los medicamentos que ya han dispensado con cargo al Sistema Público de Salud, porque su situación económica, aseguran, es «insostenible» y amenazan con el cierre.
La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) y las organizaciones colegiales han advertido de que si los gobiernos autonómicos no pagan la deuda que tienen contraída con los boticarios, se verán obligados a cerrar, una situación que afecta especialmente a Castilla-La Mancha, Baleares, La Rioja, Valencia y Murcia. Ante la preocupación que este problema puede representar a todos los niveles, especialmente en el sanitario, el presidente de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (ASEDEF), Mariano Avilés, ha iniciado una ronda de contactos con los distintos responsables implicados para intentar que «reine la cordura» y buscar «una vía de solución lo más inmediata y justa posible».
El responsable de esta organización, que agrupa a profesionales de distintas ramas vinculadas al sector farmacéutico, ha confesado que algunas farmacias cuentan con existencias para tan solo una quincena, porque llevan sin cobrar y adelantando el pago desde el mes de mayo. Esta «grave crisis», según Aviles, no afecta solamente al sector farmacéutico y en especial a las boticas, sino que debe de ser causa de preocupación para todos los ciudadanos. Se ha referido concretamente a los pacientes graves o a quienes padecen patologías raras que pueden encontrarse ante un «grave problema de desabastecimiento de medicamentos y alimentos especiales que pudieran poner en riesgo sus vidas».
Los colegios farmacéuticos han anunciado acciones de cierres en los próximos días que afectarían al derecho de los ciudadanos, según ha dicho, y que «dejarían maltrecha y en mal lugar ante la sociedad la imagen de todas las partes afectadas». Una posibilidad sería llegar a un acuerdo como el que han alcanzado ya algunas Comunidades para que las boticas puedan recurrir a créditos financieros, con garantía hipotecaria de su patrimonio, que finalmente abonaría la administración, pero las farmacias no están dispuestas a cargar además con los intereses de «algo que se les debe a ellos». «O no se quiere llegar a un acuerdo sensato o las cosas en España están tan mal, tan mal, que no hay dinero ni para pagar los intereses de los créditos», ha concluido Avilés.
Algunas farmacias en Castilla-La Mancha, donde la deuda de la Junta con los profesionales asciende a 125 millones de euros, sufren ya problemas de abastecimiento de medicamentos porque no tienen dinero para reponerlos, por lo que han advertido de que puede llegar un momento en que le cueste menos estar cerradas que abiertas.
La ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha recordado a las comunidades autónomas que «hay que cumplir con el compromiso de pagar la deuda» a los proveedores farmacéuticos. Según Pajín, en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, celebrado hace unas semanas, se adoptaron medidas encaminadas a reducir el gasto de las comunidades autónomas, de forma que «ese ahorro» sirviera para pagar a proveedores.
Concretamente, en el marco de esta reunión se acordó, entre otras cuestiones, que los medicamentos se receten por principio activo y no por marca, así como reducir el precio de referencia de los fármacos. Pajín ha remarcado que al Gobierno «le preocupa y ocupa» esta cuestión y ha insistido en que se está trabajando en ella y en que desea que «se llegue a un acuerdo» en Castilla-La Mancha, ya que «las oficinas de farmacia hacen una función de servicio fundamental» dentro del Sistema Nacional de Salud.