Buscan el rastro de dos esclavos llevados hace un siglo a Inglaterra

a. l. redacción / la voz

SOCIEDAD

Los indígenas fueron presentados al cónsul británico Roger Casement en su hogar en la provincia de Putumayo, en el sur de Colombia, en 1910.

02 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Una mujer indígena de la Amazonia ha hecho un llamamiento público para averiguar qué ocurrió con dos esclavos indígenas que fueron llevados a Gran Bretaña hace un siglo. Exactamente 100 años después de que el Daily News presentara a sus antepasados Omarino y Ricudo al público británico, Fany Kuiru, una mujer witoto de Colombia, solicita que el mundo «nos ayude a revelar qué fue de nuestros hermanos indígenas? para que los espíritus de nuestros antepasados puedan descansar en paz». Los indígenas fueron presentados al cónsul británico Roger Casement en su hogar en la provincia de Putumayo, en el sur de Colombia, en 1910. Omarino fue intercambiado por un par de pantalones y una camisa; a Ricudo se lo jugaron en una partida de cartas.

Casement, enviado por el Gobierno británico para investigar las atrocidades cometidas en la Amazonia durante la fiebre del caucho, se llevó a ambos indígenas consigo al Reino Unido para hacer públicos los horrores que había descubierto.

La demanda de caucho amazónico comenzó a crecer espectacularmente cuando la empresa estadounidense Goodyear descubrió la vulcanización, un proceso que endurece la goma lo suficiente como para ser usada como neumáticos de los coches. Este gran paso condujo a Ford, el líder de la industria automovilística a principios del siglo XX, a la primera producción en masa de coches. Casement estimó que en solo doce años 30.000 indígenas fueron esclavizados, torturados y asesinados para satisfacer la creciente demanda de caucho desde Europa y Estados Unidos.